Lifestyle

UpaChalupa: La pareja que recorrió el continente con aceite de cocina ya está en Chile

Partieron hace dos años en Alaska, han recorrido 14 países y ahora están en Chile para seguir su ruta gracias a su camioneta “La Piscola” y el uso de aceite de cocina, su combustible.

Carola Teixidó y Víctor Millán son una pareja que decidieron hacer lo que muchos no se atreven: dejar todas sus pertenencias, trabajo y familia para recorrer el continente desde Alaska hasta la Patagonia.

PUBLICIDAD

Cuando Víctor quedó cesante, la gran interrogante que apareció fue ¿Qué hacemos ahora? Sin más qué planear, decidieron recoger sus cosas e irse a Canadá a probar mejor suerte en el rubro del turismo.

Estando allá un año, Víctor le hace la gran propuesta ¿Por qué no recorremos mejor América completa por tierra? Y Carola sólo respondió ¡Ya po! ¡UpaChalupa! Y así nació también el blog que registra sus vistas a diversos países, como también en su página de Facebook.

Recomendados:

Con esta expresión típica chilena que indica el comienzo de un largo viaje, la pareja comenzó a planear este viaje de más de 54 mil kilómetros y que involucraba 14 países.

Víctor, quien era el encargado de  investigar, empezó a hacer los cálculos y descubrió que el dinero no era suficiente, ya que usar diesel era demasiado caro. En ese entonces, la pareja comenzó a investigar alternativas de combustible que fueran más accesibles y así descubrieron que la solución era el aceite vegetal quemado.

Sí, el mismo que se utiliza para freír papas fritas y comida no tan saludable serviría para alcanzar el gran objetivo que se había propuesto la pareja. Se ahorraban combustible y además, ayudaban a reciclar el aceite que en muchos países se arroja en cualquier sitio y contamina grandes extensiones de agua.

La pareja, su camioneta Ford Powerstroke 7.3 del año 96 a la cual llamaron “La Piscola” – el trago favorito de la pareja – y, por supuesto el aceite de cocina que les iba a permitir vivir esta aventura.

Carola y Víctor nos cuentan en una entrevista telefónica como este ha sido este largo viaje que ha durado más de dos años y que ahora culmina con su paso por Chile.

¿Cómo se conseguían este aceite para viajar?

Carola (C): Es un tema súper complicado. En Canadá fue fácil ya que recibimos una donación de un tipo que tenía un auto que funcionaba con aceite y no lo necesitó mas.

Aparte, hay empresas que cobrar por retirar el aceite en restaurantes, entonces para ellos era muy fácil regalarnos el aceite, o sino, ellos tendrían que haber pagado. Pero en Estados Unidos fue más complicado ya que está todo muy bien reglamentado y muchos locales tiene contratos con empresas que compran este aceite.

Entonces nosotros pedíamos el aceite y nos decían que tenían contrato y las empresas compran este aceite y le paga a los restaurantes, entonces algunos nos regalaban el aceite de manera excepcional, mientras que otros se negaron, lo cual fue muy difícil.

En México para abajo lo tiran  a la basura, en general. Toda latinoamerica fue difícil ya que íbamos a los restaurantes y nos decían que ya lo habían venido a buscar en camión o lo habían tirado en algún sitio.

A partir de esto, tuvimos que cambiar de estrategia y nos contactamos con los restaurantes por adelantado, ya sea por las redes sociales o su sitio web y les pedíamos que no tiraran el aceite ya que, al final, fue mejor para ambas partes, para nosotros que continuamos el viaje y también para ellos que no botaban este aceite en cualquier lugar.

-¿Tenían algunos conocimientos para mantener esta camioneta? ¿Tuvieron algunas dificultades en el camino?

C: Mira con el aceite no tuvimos ningún problema, excepto una vez que se nos tapó un filtro debido a que el aceite era de mala calidad y muy grasoso, pero eso fue al principio que no sabíamos cómo debía ser el aceite…

– Es decir, no sirve cualquier aceite…

C: Tiene que ser vegetal y no debe tener agua porque genera explosiones y daña al motor. También no debe tener grasa porque el aceite que fríen carnes, pollo o cerdo tiene mucha grasa y hay que filtrarlo muchas veces.

Al principio recibíamos cualquier aceite pero después nos fijábamos en el color ya que cada vez que se quema se vuelve más naranjo hasta que queda café.

Lo que importa es que sea transparente, que se pueda ver a través de este y cuando tiene grasa es más denso. Para ver si tiene agua, colocábamos un sartén al fuego y después se echa una gota de aceite. Si hace explosión, quiere decir que tiene agua, si hace burbujas es porque tiene grasa y si no hace nada, es porque está perfecto.

Esto lo supimos a través de blogs en inglés, ya que en español no hay información de este tipo de combustible, así que le hemos pedido a gente de Estados Unidos que nos ayude ya que esto se hace allá hace más de veinte años.

-¿Y se puede utilizar cualquier vehículo?
Para que un vehículo funcione con aceite debe ser diesel. Si es antiguo, mejor todavía.

Al motor no le hicimos ninguna modificación, pero sí agregamos una bomba más poderosa que capture el aceite que es más denso que el diesel; un filtro adicional para que atrape las impurezas que se nos hayan pasado; y un calentador, ya que al calentar el aceite éste toma la viscocidad similar al diesel y así pueda entrar al motor.

Nuestra camioneta tiene dos tanques, uno para diesel y otro para aceite. Siempre encendemos la camioneta en diesel y cuando el motor ya está a 80°C – tenemos una aguja que nos indica la temperatura- apretamos el “botón mágico” que cambia de tanque y comenzamos a usar aceite. Una vez que vamos apagando el motor, andamos entre cinco  y diez kilómetros en diesel para volver a limpiar todas las líneas, así no queda aceite en el sistema.
– ¿Y provoca algún tipo de contaminación ambiental?

C: No tenemos los datos, pero al ser un combustible vegetal y no fósil, disminuye las emisiones de CO2. hemos leído documentos que cuentan que la disminución es de 70 por ciento  y 80 por ciento. De todas maneras, sí emite emisiones pero en menor cantidad que el diesel.

Un viaje memorable

– Cuando comenzaron este recorrido en 2013, ustedes proyectaron que este viaje sería de un año. Sin embargo, se ha alargado bastante…

C: Sí, la verdad es que está proyección la hicimos en base al dinero que teníamos y pensamos que un año era mucho tiempo. Dividimos la plata en doce meses, pero cuando empezamos a viajar nos dimos cuenta que todo requería más tiempo, principalmente conseguir el aceite, filtrar, recorrer, disfrutar, descansar, recorrer.

Nuestra meta no sólo era recorrer solamente, sino vivir la experiencia, conocer gente y disfrutar. Al año, ya estábamos en México y también los ahorros se nos estaban acabando, entonces como somos diseñadores gráficos, ofrecimos nuestros servicios a distintos clientes por Facebook y a través de nuestro blog y así salieron trabajos en Chile, Alemania, Australia  y gente que nos pedía logotipos para un sitio web.

-¿Y cómo describirías esta experiencia de viajar por tanto tiempo y darse el lujo de recorrer durante dos años tantos países?

C. Yo creo que más que un lujo fue tomar una decisión , yo creo que  mucha gente no toma la iniciativa y nosotros no teníamos tampoco grandes ahorros. Nos quedamos cesantes, perfectamente pudimos haber golpeado puertas como lo hace la mayoría de la gente en esa situación y nosotros dijimos no. Nos encanta viajar, conocer gente y creo este viaje fue un cambio total en nuestras vidas.

El uso del aceite también cambió nuestras perspectivas ya que nos dimos cuentas que no se necesita tener tantas cosas para ser feliz, uno puede vivir con lo mínimo y puede disfrutar de la vida. Ahora que vamos a quedarnos en Chile estamos pensando en vivir sustentable, vivir en una parcela, etcétera, y esto ha sido gracias también al aceite.

-¿Qué fue lo más difícil del viaje? ¿Recuerdan alguna anécdota?

Víctor (V): Mira, lo más anecdótico que nos pasó con la camioneta es que con el aceite se nos acercaban varios animales debido al olor. De hecho, nos impactó que se nos acercara osos en Canadá ya que no estábamos acostumbrados a ver un animal de tal tamaño, pero ellos nos temen más a nosotros y terminan alejándose. También una vez se nos acercó un caballo que se estaba rascando en la camioneta (jajaja)

Y lo más difícil fue el tema del tráfico. En latinoamerica no manejan muy bien y a veces vivimos experiencias extremas que no hemos querido contar para no preocupar a nuestras familias. pero todo salió bien.

Su paso por Chile y sus planes

el 21 de enero, Carola y Víctor llegaron a la frontera en Arica después de dos años de aventuras en “La Piscola”. Al llegar, nunca pensaron que se iban a emocionar sólo por el hecho de volver a su tierra de nacimiento.

Ahora están en Antofagasta, pensando en sus nuevos planes que tiene como parejas y también los nuevos lugares que desean visitar, esta vez, en suelo chileno.

– ¿Y cuáles son sus planes ahora que están en Chile?

C: Vamos a tomar un descanso ya que nos vamos a casar en abril. Después vamos a retomar la ruta y viajaremos cómo lo teníamos propuesto, pero necesitamos la ayuda de la gente y empresarios que nos puedan colaborar con el aceite y otras formas que también son bienvenidas.

– ¿ Cómo los puede ayudar la gente? ¿Tienen un itinerario para que la gente se acerque y les entregue el aceite?

C: Por ahora, no tenemos planeada la ruta, pero la gente se puede comunicar con nosotros a través de nuestro blog, Facebook y mail: upachalupablog@gmail.com.

Además del aceite, también nos ha apoyado empresas Travel Ace Assistance , para el tema del seguro médico y Central Frenos – Bosch Car Service ,  para las revisiones mecánicas.

Por otra parte seguimos trabajando en diseño, por lo que también nos puede contactar a nuestro sitio web, donde encontrarán un portafolios de nuestros trabajos. Toda ayuda y recomendación nos sirve.

Para quienes están interesado en conocer más sobre el uso del aceite vegetal reciclado, los invitamos a ver este video explicativo:

[vimeo]https://vimeo.com/105926906[/vimeo]

Tags


Lo Último