Es común ver a personas que beben alcohol y que fuman cigarrillos al mismo tiempo. Podríamos atribuir esta costumbre a razones culturales o sociales, o a creencias que tradicionalmente han vinculado estos dos vicios como complemento.
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Sin embargo, hay una explicación científica para todo esto. Un grupo de investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Missouri, Estados Unidos, estudió la asociación que existe entre fumar y beber alcohol, y la información que obtuvieron tiene bastante sentido.
El estudio publicado en el portal Wiley Online Library reveló que cuando las personas fuman cigarrillos y beben al mismo tiempo, aumentan considerablemente la activación de los sistemas de recompensa en el cerebro.
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Los sistemas de recompensa tienen que ver con zonas del cerebro que son estimuladas con los alimentos, el sexo y el afecto. El cigarro y el alcohol también los activan, y cuando se usan simultáneamente, la estimulación es doble.
Es como si comiéramos algo que nos gusta mucho al mismo tiempo que tenemos un orgasmo, para graficarlo de alguna forma. Si generalmente tomamos alcohol en compañía de la nicotina, nuestro cerebro nos exigirá esa estimulación doble, porque ya se acostumbró al complemento.
Otra de las teorías que maneja Mahesh Thakkar, autor del estudio, tiene que ver con los efectos adormecedores del alcohol y los estimulantes de la nicotina. Según el estudio, tendemos a fumar cuando bebemos para contrarrestar los efectos “relajantes” de las bebidas alcohólicas.
O sea, si fumas, tienes mayor tendencia a tomar alcohol y viceversa. ¿No será mejor dejar esos vicios?