Actualidad

30 días conmigo

Un desafío que puede ayudarnos a descubrir muchas cosas positivas de nosotras mismas.

Desde que vi Cómo Perder a un Hombre en 10 días, me encantó la idea de poder experimentar para poder escribir un artículo. Luego –en alguno de mis interminables maratones de comedias románticas– me enamoré más de la idea de escribir algún experimento al ver Jamás Besada.

PUBLICIDAD

Aunque llevo mucho tiempo plasmando mis ideas en letras, fue hasta este año en mi clase de prensa que sentí curiosidad por hacer un artículo tomando como referencia alguna situación fuera de lo normal que pudiera vivir.

Por mucho que hubiera querido pintarme el cabello de azul, infiltrarme en una empresa, usar peluca, un corpiño con relleno, cambiarme el nombre o fingir un acento, fui un poco más realista, y decidí experimentar con algo sencillo: conmigo misma.

Recomendados

Ya que mayo había sido un mes donde mi mundo había sido mi celular, textear compulsivamente y adelgazar 5 libras, decidí que julio sería diferente y haría algo productivo.

Se me ocurrió que cada día del mes haría algo por mí, sin importar qué tan pequeño o insignificante fuera.

Aunque las primeras semanas del mes fueron bastante ocupadas por actividades de la universidad, todos los días tomaba un espacio para mí.

Comerme mi hamburguesa favorita, un spa casero, una noche con un buen libro y una taza de leche con miel. Usar mi vestido favorito aunque no tuviera un motivo especial, un maratón de Sex and The City, salir a almorzar un viernes después de clases con una amiga, apagar el wifi temprano o comerme mis galletas favoritas.

No suena como nada extremo ni arriesgado, sin embargo son pequeños placeres de la vida que muchas veces olvidamos hacer por falta de tiempo.

Aparte de sentirme bien conmigo, este mes me dejó una lección importante: aceptar mi cuerpo. Nunca he tenido el físico de una modelo, pero en los últimos dos años, había logrado mantenerme en mi peso ideal y poder verme bien con un vestido sin espalda.

Como muchas de nosotras, también tengo inseguridades, y admito que mis brazos y mi abdomen son las partes que no me gustan, así que busqué algo que me ayudara a aceptarlos y se me ocurrió comenzar a hacer ejercicio en sportsbra y shorts.

Al principio me aterraba la idea de estar en mi habitación ejercitándome y sentir esa piel extra en mi cuerpo. Los primeros días fue extraño, pero a medida que pasaba el tiempo, me iba sintiendo mejor en mi propia piel, y con mi playlist de Beyoncé me sentía aún más poderosa.

Los últimos días del mes estaba lo suficientemente cómoda como para andar por toda mi casa bailando en shorts.

Siempre he tratado de vivir bajo el lema que la felicidad la busca uno solo, y a medida que voy creciendo, voy comprendiendo que no estoy equivocada.

Cuando tú mismo buscas sentirte bien de tu mente, cuerpo y corazón, las demás cosas suceden por añadidura, y cuando te proyectas a ti mismo como alguien positivo, logras contagiar a más personas de esas buenas vibras que el mundo necesita para ser un lugar mejor.

No olvides que no está mal ser un poco egoísta y apartar tiempo sólo para ti en el día, aunque sea corto. Si lo haces constantemente, podrás aprender a conocerte más y finalmente, a sentirte increíble contigo mismo.

¿Te atreves a hacer los 30 días?

Tags

Lo Último