Uno de los mejores recuerdos que tengo de cuando era niña son esas tardes interminables en compañía de mis queridos patines. Pasaba horas y horas patinando en la calle a toda velocidad y creía que si lo hacía más rápido aún, hasta podría volar.
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Casi todos los que fuimos niños en los años 90 podemos decir que, aunque sea alguna vez, nos subimos a un par de patines. Generalmente, los niños preferían los skates y las niñas los patines; la gracia era moverse y pasarlo bien.
¿Por qué no retomar esos buenos momentos y convertirlos en una forma entretenida de ponernos en forma? El patinaje es un ejercicio sumamente completo; al hacer el movimiento de impulso, usamos los músculos de las piernas y de los gluteos.
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Similar a lo que pasa con el esquí, el patinaje requiere de equilibrio y fuerza. Al mismo tiempo que nos impulsamos hacia adelante, debemos mantener apretados los músculos abdominales y la espalda.
Es una excelente opción para empezar a hacer ejercicio, ya que además de entretenido, el patinaje es el ejercicio indicado para que obtengas esas piernas tonificadas que tanto quieres.
Además, te aseguro que lo pasarás increíble haciéndolo. Puedes invitar a alguien y salir a patinar acompañada, eso sí, no te olvides de proteger tus rodillas, codos y muñecas por si te caes.
Si quieres potenciar tu ejercicio, asegúrate de mantener el abdomen apretado siempre, así pondrás a trabajar la parte superior de tu cuerpo al mismo tiempo que la inferior.