Malala Yousafzai debe ser el personaje femenino más importante de la época. Y es que además de tener un fuerte discurso que ha logrado remecer todas las esferas políticas del mundo y ganar el premio Nobel de la paz, la joven pakistaní, cada vez nos sorprende más.
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El pasado 12 de julio, Malala cumplió los 18 años, y a diferencia de muchos jóvenes, la ahora adulta, decidió celebrar su cumpleaños inaugurando una escuela en el Líbano, que busca educar a cerca de 200 niñas refugiadas sirias.
Durante a ceremonia Yousafzai explicó que ahora que estaba cumpliendo la mayoría de edad quería entregar un mensaje a los poderosos, según informó el portal G1.
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Hoy en mi primer día como adulta, en nombre de los niños del mundo, Yo le pido a los líderes que debemos invertir en libros y no así en balas.
La construcción de la escuela fue patrocinada por la Fundación Malala, una ONG que apoya proyectos educativos y que está encabezada por la ganadora del premio Nobel de la paz, quien según explicó:
Yo decidí estar en el Líbano, porque creo que las voces de los refugiados necesitan ser escuchadas y ellas han sido ignoradas por mucho tiempo.
Cabe destacar que el Líbano alberga a cerca 1,2 millones de sirios que escaparon de la guerra en su país. De estos, cerca de 500 son niños en etapa escolar, pero solo una quinta parte recibe educación.
Sin duda una iniciativa que emociona, y que nos hace reflexionar sobre quiénes son realmente los líderes que están cambiando el mundo.