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La dibujante de cómics Alli Kirkham hizo una serie de dibujos que retratan situaciones cotidianas en las que podemos estar consintiendo sin darnos cuenta, situaciones que pueden llevar a otras mucho más graves o peligrosas como la violación o el abuso.
A pesar de que las personas que violan a otras no tienen interés si la víctima da el consentimiento o no para este abuso, hay momentos en la vida en que estamos permitiendo que se nos pase a llevar debido a esas fallas de comunicación.
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Con esto no se quiere decir que las víctimas de violación busquen ser víctimas, sino que todo lo contrario. Alli Kirkham quiso desmitificar estas situaciones y lo hizo exhibiendo momentos cotidianos que los violadores podrían interpretar como “oportunidades”, y que además, podrían vulnerabilizar a las víctimas.
Como se muestra en un artículo de Bored Panda, a veces consentimos a los demás consciente o inconscientemente, como cuando nos quedamos en un lugar sólo porque “lo habíamos prometido” o cuando hacemos algo porque el otro “nos cobra la palabra”.
Existen muchas formas de consentir y con los cómics de Alli Kirkham es posible reconocer situaciones que a veces damos por hecho pero que, en realidad, vulneran nuestra libertad y voluntad.