¿Será el color, el tamaño? Las frutas de temporada suelen ser acompañadas de algunos trucos que han pasado por generaciones y que permiten identificar cuál es la fruta ideal, ¡sólo frescura!
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Quizá hayas visto a personas que golpean la sandía y según cómo se oye la compran. Pues bien, esto también es parte de la sabiduría popular para adquirir el mejor ejemplar de este noble y gran fruto de corazón refrescante.
Gracias a una publicación del diario El País, se revelan los secretos de miles de vendedores en el mundo, los que ahora puedes llevar contigo junto a la lista de compra y el carrito habitual. ¡Vamos a ver!
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Plátanos con buen aroma
Si vas al mercado por unas bananas, considera una nariz despejada. Cuando los plátanos están en su punto de maduración suelen desprender un aroma característico. Otro aspecto en el que enfocarse son las puntitas, porque si están verdes o con el color amarillo apenas reconocible, indica que aun no desarrollan su sabor completamente.
Peras, kiwis y tus uñas
Una relación más cercana que tienes que probar en la comodidad de tu casa, porque no te dejarán “meter uñas” en el mercado, así sin más. ¿En qué consiste? Laura Piré, nutricionista, afirma que pinchando con tu uña sobre una pera, observando que sale un poco de líquido y se ve la carne de la fruta brillante, puedes asegurarte de usar esa pera para tu postre. En el caso del kiwi, la idea es hacer presión en su piel; si se hunde fácilmente, puedes disfrutar de esa maravilla verde.
Sandías con sonido hueco
No es el nombre de un mal disco de música tropical, se trata de clásico golpeteo que ya comentábamos. Cuando quieras llevarte una sandía a casa, debes darle unos golpecitos con la palma de la mano y escuchar atentamente. Si suena algo hueca, esta lista para ser una pieza fundamental del refresco familiar.
Por otro lado, para verificar el buen estado de este fruto podemos fijarnos en su cáscara y su color. Si vemos que la parte de ésta que ha estado en contacto con el suelo es de color amarillo cremoso y no tiene manchas diferentes del verde, es un buen ejemplar para elegir. Además, ya existe ayuda tecnológica para definir el buen estado de una sandía, porque con la ayuda de un puntero láser se puede medir la composición química de los alimentos.
Piña, gracias por tanto
¿Formas parte del gran grupo “amantes de la piña”? Pues bien, el poder diurético de este fruto ha llegado al corazón -o a los riñones- de miles quienes compran piñas para hacer batidos en casa. Hay quienes miran su cáscara, el tono, el tamaño y la eligen. Pero, el secreto aquí, está en las hojas. Si éstas se desprenden con facilidad, puede estar confiado/a en que lleva un producto de calidad a casa. ¿Color que denota frescura? Amarillo-dorado. ¿Algo más? Presione la parte inferior del fruto, debe ser suave y no oponer resistencia a la presión.
¡Rayando el melón!
Si la piel está rayada, es un buen melón. Al menos eso comenta la nutricionista Anabel Fernández, quién a demás advierte que si pones un melón en cada mano, quédate con el que tiene más peso. Descubre su aroma dulce, su color (no demasiado verde) y lleve a casa un ejemplo de buen sabor para partir en rebanadas y compartir.