Comenzaba una nueva semana, y todo parecía funcionar igual que siempre. Personas un poco somnolientas, el transporte público en su máxima capacidad y mucho tráfico. Aunque todo parecía normal, las redes sociales no decían lo mismo; el apodo “Fifi” llenaba los muros de Facebook y los timelines de Twitter.
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Este lunes se rumoreaba sobre la publicación de un supuesto video que involucraba a una joven llamada Fifi, quien protagonizaba la grabación en compañía de dos muchachos con los que se besaba y tenía sexo.
Lamentablemente, la suposición era real: el video que duraba un poco más de un minuto y que involucraba a menores de edad chilenos ya se había viralizado con rapidez en las redes sociales y todos los comentarios estaban dirigidos hacia ello.
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El tema fue trending topic en esa jornada, y las opiniones demostraban un total repudio a la publicación y difusión de este tipo de contenido, más aún porque quienes participan en él son menores de edad.
Las autoridades reaccionaron inmediatamente. Según fuentes de La Tercera, la directora nacional del Servicio Nacional de Menores (Sename), Marcela Labraña, anunció ayer que se presentará una demanda ante la Brigada del CiberCrimen de la PDI contra los responsables de la publicación del video.
Luego de la investigación y si se comprueban todos los antecedentes denunciados, la o las personas que publicaron la grabación serán acusados de difusión de pornografía infantil y arriesgarán una pena de cárcel que va desde los 3 años y 1 día hasta los 5 años.
El video de “Fifi” trajo a la memoria de los chilenos el polémico caso de “Wena Naty”. A pesar de que han pasado 8 años desde que se difundió esta grabación en que una joven le hacía sexo oral explícito a un muchacho, las personas aún lo recuerdan.
Es por esta misma razón que Natalia, la protagonista del video que fue tan comentado en 2007 en Chile presentó una demanda en enero de 2012 por 365 millones de pesos contra Gabriel Lasen Villalón, ex compañero de colegio de ella y responsable de la publicación de “Wena Naty”.
A pesar de la exposición que generan las redes sociales y del tráfico continuo de información todo tipo, la sociedad chilena dejó en claro que repudia la publicación de este tipo de videos, y el comentario general en relación a “Fifi” fue negativo y tajante.