En cuestiones de sexo, estamos llenos de clichés y tabúes. La realidad es que cada pareja sabrá cómo se acomoda en el momento de la intimidad, sin embargo, hay cosas que suceden antes, después o durante el acto que –así como nosotras—ellos también se quedan con cara de “¡what?!” o de los que se sienten igual de incómodos.
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Ellos también tienen inseguridades
Aunque no lo creas, esas complejidades que surgen al momento de quitarse la ropa también les atañen a ellos.
El tema del “tamaño” en muchos hombres es cosa seria. Los hombres acomplejados con la talla de su pene, suelen rehusarse a usar condón para evitar la pena (sugestiva) de pedir una medida demasiado pequeña.
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Las consecuencias de su inseguridad son igual de graves que las nuestras, desde ausencia de libido, conflictos con la pareja o hasta desórdenes alimenticios.
También ven el sexo como una conexión importante
A pesar de no ser tan abiertos con sus sentimientos, ellos no siempre ven el sexo como algo meramente instintivo. Tengo amigos cercanos que han abortado la misión con una chica porque no sentían ninguna conexión en la intimidad, aunque fuera de lo más casual.
Por conexión no me refiero a una cosa mágica que hará que te quedes el resto de tu vida con él, sino que todo fluya sin tensión, que se disfruten, se sientan seguros y ¿por qué no? Acurrucarse al final.
Sí, les gusta acurrucarse al final quizá para terminar de asimilarlo o sentirse acompañados. Cuando están en una relación, realmente lo disfrutan, es una fase de su vida en pareja que los une de un modo único. Así que evita levantarte corriendo a recoger la ropa o tender la cama y tómate unos minutos para acurrucarte con él.
No son una máquina sexual
Es muy común creer que los hombres están dispuestos al sexo 24/7. No es verdad.
Sexo no es lo único que pasa por su cabeza, no si es un hombre sano. Habrá días en los que se sienta desanimado, cansado, con dolor de cabeza y esas cosas que creemos imposibles cuando pensamos en hombres como “grandes machos sementales”.
Una cosa es el sexo y otra la pornografía
El otro día me aventé una discusión interesante con un par de amigos. El debate fue sobre la diferencia que los hombres establecen entre su propia sexualidad y la que comparten con su pareja porque al final sí resultan muy distintas.
Una cosa es que un hombre disfrute ese momento a solas con su exhibición pornográfica personal y favorita, otra muy distinta es que quiera llevar las mismas escenas a un momento de intimidad con su pareja.
Para que quede claro, los dos chicos con los que discutí esto, coinciden en que no tiene nada que ver una cosa con la otra y que jamás querrían ver a su novia como la mujer vulgar y sobre-actuada que está en la pantalla.
Igual que tú, yo y muchas, los hombres tienen mucho que decir sobre el sexo que quizá no se han atrevido a confesarte sobre lo que no les gusta y lo que les gusta también. Así que un día ponte el disfraz de detective y hazle el interrogatorio más sexy del mundo.