Hoy sabemos que hay chicas que disfrutan del universo gamer, igual o más que los hombres. Es cierto también que muchas mujeres siguen siendo ajenas y se topan con que su novio o prospecto ha crecido con los videojuegos, y no sólo eso, los ama y son una parte fundamental en su vida.
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La cosa es que ser gamer demanda atención, constancia y disciplina, y algunas de nosotras podemos llegar a pensar que “ese aparato maldito” es más importante que nuestra relación.
He estado casada con un gamer por cinco años, y puedo decirles que cada una de sus siete consolas de videojuegos ha sido un motivo más para mantenernos juntos a pesar de que yo no juego.
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Por ello les comparto mis seis consejos para ser feliz con un gamer de manera auténtica:
1. Los videojuegos a veces son como ir al cine
Quizá sucede que él prefiere quedarse en casa en lugar de ir al cine contigo, porque ha comenzado la campaña de Gears of War y le urge terminarla para conocer el desenlace de la historia. En lugar de sentirte desplazada, puedes averiguar en qué consiste la trama del juego.
Hoy en día los guiones que se escriben para esta industria son tan complejos como los de la gran pantalla, las cinemáticas que acompañan la evolución de cada historia son como pequeñas películas que sin duda te dejan con ganas de saber más, por lo que necesitas que él avance para llegar al final.
2. En los videojuegos también hay historias de amor y literatura
Aunque muchos de los juegos basan su trama en la guerra, los golpes o los disparos, existen otros con motivos literarios como Drácula (Castlevania), La divina comedia (Dante’s Inferno), mitología griega (God of War), o son auténticas historias de amor en cualquiera de sus facetas como la saga de Final Fantasy, Ni No Kuni, Ico o Shadows of the Colossus.
Muchos gamers aprecian el juego no sólo por esa condición, sino porque reconocen en él lecturas que han hecho o manifestaciones artísticas que provienen de otras artes como el cómic, y que el videojuego materializa y pone en movimiento con un alto nivel artístico.
3. Ayúdale a buscar o a “pasar”
Otro de los atractivos de los juegos de video son las llamadas misiones secundarias o retos, que muchas veces conllevan búsquedas de objetos o resoluciones de acertijos. Es común que el jugador se bloquee y no pueda avanzar, ahí es donde entras tú.
Busca en internet una guía del juego o walkthrough, hay muchísimas en video o por escrito, paso por paso. Así mientras él juega, tú puedes decirle qué hacer. Créeme, nada se compara con su rostro cuando finalmente da con la solución que tú le has proporcionado.
4. Si te gusta Hello Kitty, asómate a los videojuegos
Muchos de los mundos creados para el universo gamer tienen una definición: kawaii. Final Fantasy IX, Zelda, Ni No Kuni, Mario Bros o Pokémon, están llenos de personajes pachoncitos al más puro estilo Hello Kitty y sus amigos, son encantadores.
5. Dale una oportunidad a la ciencia ficción y las aventuras
Si has logrado engancharte con alguna de las historias, pero todavía le temes a la sangre, los golpes o los disparos, existen juegos con los que te puedes iniciar sin perder la oportunidad de seguir una historia interesante, con mundos bellos y ambientados con música de época.
Mi mejor ejemplo y experiencia son Bioshock I, II, e Infinite, uno de los juegos mejor evaluados por los sitios y revistas del tema. Seguro que él los ha jugado, le fascinan y está dispuesto a jugarlos una vez más con tal de que conozcas la triste y fantástica historia de Rapture y las little sisters.
En el rubro de aventuras sugiero que te animes a verlo jugar Uncharted o Tomb Raider. En todos los casos puedes acompañar a tu gamerlove como su guía.
6. Si tienes ganas, intenta jugar
Yo nunca he podido, no lo disfruto, me resulta más emocionante sólo mirar porque me preocupa morir o perder. Si llegas a conectarte lo suficiente para querer tener el “mando” y acompañarlo más de cerca, muchos juegos ofrecen la opción de jugar en parejas o grupo.
El sueño de varios gamers es que sus novias jueguen con ellos, pero no olvides que sólo es un juego y que el que se enoja pierde. No te enganches si él es demasiado competitivo.
Finalmente diré que, si el gamer en cuestión no es tu novio, sino alguien a quien buscas impresionar, todo lo anterior puede darte ventaja sobre las demás.