A veces la inspiración se hace del rogar y nos hace entrar en crisis. En mi caso normalmente sucede cuando me encuentro bajo situaciones de estrés o con la cabeza llena de pendientes que no puedo resolver de inmediato.
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Rápidamente empiezo a dar vueltas sin parar suplicando una señal, una frase, una canción o un momento de lucidez en el que mis sentidos se conecten con el mundo para poder dar resultados en lo que estoy haciendo. Pero definitivamente, muchas veces necesito ayuda.
He descubierto algo, que no es nada nuevo, y empecé a hacer sin darme cuenta. Lo llamé doodle therapy o terapia del garabato. Luego me di cuenta de que Pinterest está lleno de tableros con este nombre y me pareció genial.
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Solo me basta tomarme unos minutos con una hoja de papel en blanco, algunos colores y la cabeza con mil cosas para poder empezar.
Según un artículo de El economista, prensa mexicana, hacer garabatos ayuda a la mente a concentrarse y captar mejor la información. La psicóloga Jackie Andrade, encargada del estudio, afirmó lo siguiente:
En la vida diaria hacer garabatos puede ser un modo de mantener la atención en una tarea aburrida en vez de una distracción innecesaria que debemos evitar.
Todo el tema de la procastinación se deriva del momento en el que tu mente comienza a recibir demasiada información y necesita una escapatoria, no para dejar de pensar en ello, sino para ordenar el pensamiento. La doctora menciona que la gente tiende a soñar despierta cuando escucha algo aburrido, es cuando garabatear se hace divertido y hasta terapéutico.
Pero además yo he descubierto que también me ayuda a generar ideas o nuevos temas de los cuales escribir cuando no se me ocurre nada. Incluso la repetición de patrones o figuras en los dibujos genera cierto orden en las cosas que pienso.
Actualmente hay infinidad de significados que se le atribuyen a estos garabatos para determinar la personalidad de una persona o sus intereses. Sin embargo, fuera de la psicología, puede resultar bastante divertido y artístico.
La realidad es que la mente en blanco solo funciona bien mientras meditas, pero en días de agenda apretada, ruego por más claridad y enfoque. Te invito a probarlo, igual te sorprende el artista que llevas dentro.
😉