Es un clásico: en todos los noviazgos tenemos momentos que no resultan significativos. El primer beso, las primeras vacaciones juntos, la primera pelea, y un largo etcétera, son considerados hitos en una relación amorosa, que podrán definir el éxito o el fracaso que tengamos más adelante.
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Pasado los meses iniciales, te das cuenta que casi estás viviendo en su casa. Que hay ropa tuya por todos lados y que pasar cuatro o más días seguidos con él te resulta fabuloso. Ahí comienzan los cuestionamientos. ¿Qué pasa si paramos del ir y venir y nos mudamos juntos? Ya hemos hablado de las ventajas que tiene vivir sola, y todos los momentos de libertad que encontrarás en este importante proceso. Aunque hay algunos que insisten que vivir separados hará que tu noviazgo marche mejor, a veces es bueno pensar lo contrario.
Pero si ya te decidiste, aquí tenemos algunos consejos del psicólogo y periodista Eduardo Chaktoura, que podrán darte indicios para que logres hacerte una idea al respecto:
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- Se debe trabajar en la idea de que, si bien, estamos compartiendo espacios, tiempos y responsabilidades comunes, hay tiempos para los dos, un tiempo tuyo y un tiempo para tu pareja. Es sano y ayudará a no abrumarlos con este cambio brusco.
- La flexibilidad, la tolerancia, el diálogo y la apertura de mente son cualidades necesarias que ambos deberán cultivar para hacer de su convivencia una etapa enriquecedora.
- El gimnasio, salir a correr, la cena con amigas, el fútbol con amigos, el café en soledad, los libros, viajes cortos, la música, etc. son pasatiempos que actuarán como refugios estratégicos. Es distinto complementarse con la pareja, a vivir en función de ella, dependientes de esa relación y dejando de lado el espacio para cultivar tus propios intereses.
- Antes de cambiarte con tu pareja, debes saber lo que significa tu mundo interior y su importancia. No es necesario contarlo ni compartirlo todo. Déjate cosas para ti, solo así seguirás siendo libre y una persona independiente.
- Finalmente, antes de mudarse, debes conversar con tu pareja sobre tus miedos, deseos y expectativas de este nuevo proceso. Las sugerencias harán que su relación marche bien desde un principio, sin la necesidad de buscar salidas de escape de las que después se arrepientan.
¿Tú que crees?¿Darías este salto y te mudarías con tu pareja?