Mientras en Estados Unidos separan claramente el Bridal Shower, en el que se le dan regalos, recetas y consejos a la novia, y la Bachelorette’s Party, en la que se va con sus damas a Las Vegas o a un bar, una despedida de soltera en México a menudo mezcla ambas cosas… y no con mucho éxito.
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Esta es una ocasión muy especial para la novia, podrá pasar tiempo de calidad con las mujeres más cercanas a ella, y es un momento emotivo para todas. Pero dentro de ese círculo están probablemente su madre, su suegra, la hermana del novio, su abuelita… y quizá no se sienta muy cómoda si entre las actividades está fingir posiciones sexuales con un stripper.
Si eres dama de honor y te toca organizar esta fiesta especial para la feliz futura esposa, toma en cuenta algunos detalles para organizar una fiesta que no tenga todos esos clichés y moldes con forma de pene, y sí sea divertida para todas. Keep it classy.
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Elige un tema divertido
Puede ser una ciudad, como París, Venecia, Tokio u otro destino que a la novia realmente le llame la atención, pero puede ser algo más sencillo como “botas”, “el circo”, una película que le guste o un color también aplican. Aquí puedes entrar a Pinterest y divertirte buscando detalles en relación con el tema. Lo más probable es que no haya tenido una fiesta temática desde que cumplió ocho años, ¡es el momento!
Toma en cuenta la personalidad de la novia al elegir el tema. No quieras aburrirla dándole sorbitos a una taza de té con sus tías si eso no le interesa, ¡classy no significa aburrido! Si le gusta la cocina, puedes hacer que todas le lleven recetas y regalos relativos a esto, pero también contratar un servicio de catering que haga una cata de quesos y vinos, por ejemplo.
Si no logras encontrar algo que le guste mucho y a todas les caiga bien, elige el tema del spa. ¿Qué novia no está estresadísima a pocos días del evento? Puedes contratar una masajista y una manicurista profesionales y convertir el lugar del evento en un spa, para todas, y regalarles barnices (unos que combinen con los vestidos de las damas estarían bien), tratamientos como mascarillas y cosméticos.
Considera invitar hombres
Se trata de ayudarles a poner su nueva casa y celebrar, ya no necesariamente de explicarle a la novia sobre las abejas y las flores, así que pueden invitar a los chicos para armar una buena fiesta. No me refiero a cinco primos aburridos viendo la tele porque los obligaron a ir, sino a una reunión con todas las personas cercanas a la novia, tengan o no tengan pene (Dios, he dicho muchas veces “pene” en este post). Consúltalo con ella, probablemente le parezca mejor idea pero no sabemos.
Regula los regalos
Como dijimos antes, puedes especificar que los regalos tengan un tema, como cocina, blancos, lencería… así evitarás que le regalen un dildo o una campana que diga “toca si quieres más sexo” (sí, ha pasado).
Si los novios ya viven juntos o no sienten que les hace falta algo específico, puedes pedir que les regalen botellas de vino y licor para rellenar el bar de su casa con cosas que no comprarían habitualmente. ¿A alguien se le ocurre un mejor regalo que una botella de single malt de 20 años? A mí la idea me da hasta ganas de casarme. ¿Una botellita de Moët de la cava de la abuela? Bueno.
Y los juegos
Pueden jugar a poner los regalos sobre una mesa y a que la novia, al abrirlos, deba adivinar quién se lo dio. Con un castigo si no lo hace. Adiós a la lotería con dibujitos del ajuar, ¡hagan juegos personalizados!
Uno bueno es grabar una conversación sobre el mismo tema con él y con ella por separado y escribir algunas frases sueltas, los invitados deben adivinar quién la dijo, si él o ella.
Otro es vendar los ojos de las consuegras y darles a oler y probar especias, a ver quién adivina qué es. La que adivine se la queda para luego regalársela a la novia para su nueva cocina. Este es divertido sólo cuidado con las rivalidades familiares. Si tienen ese problema mejor que jueguen dos damas.
Un clásico más es “atínale al precio” en el que pasan productos para la casa y las invitadas deben adivinar su precio, sin pasarse.
Sólo recuerda no atormentar a tus invitados con los juegos. Si el “castigo por cruzar los brazos” se extiende más de media hora se convierte en una pesadilla. Quizá buenas bebidas, comidas y música en compañía de la gente cercana basten para que la novia esté contenta, ¿no crees?
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