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Y ahora tenemos heroínas populares como Dita Von Tesse, o Project Pin-up que nos hacen buscar más ese ideal de belleza que el de las modelos extremadamente delgadas.
Uno de los grandes ilustradores de los 50s fue Gil Elvgren, quien se pensaba hasta hace poco, se creía pintaba todo desde su imaginación. Sin embargo, hace poco se encontró un archivo de fotografías que muestran que Gil se inspiró en mujeres reales. Más allá, no las pintó tal cual, sino que se sirvió de exagerar algunas facciones, alargar un poco las piernas y retocar un poco el cabello para dejar las imágenes perfectas.
Aunque estas imágenes siguen persiguiendo un ideal difícilmente alcanzable por mujeres de verdad, no son tan escandalosas como las contemporáneas transformaciones en Photoshop que realizan las revistas. Prefiero curvas y glamour que su ausencia.
Lo que Gil no nos dejó, sin embargo es el nombre de las modelos, que por cierto aunque en las pinturas se multiplica en muchas mujeres diferentes, en casi todas es la misma. ¿Sería algún interés amoroso de Gil?
Algo que también sorprende es cómo se transforman los paisajes donde posan las figuras del afiche. El sencillo estudio de fotografía se transforma totalmente en un columpio, una montaña, una playa. Todo captado en foto con cosas sencillas.
Aunque los cuerpos hayan sido un tanto estilizados, creo que no desmerece en nada el trabajo del artista, o el cuerpo de las modelos. Gil simplemente creó algo nuevo, un poco verdad, un poco mentira.
Fuente: Dailymail