Basta con dar una ojeada rápida a las fotos para saber que fue Jeremy Scott el responsable de la colección. Esta vez el director creativo de Moschino tomó inspiración de los uniformes de los cajeros de McDonald’s.
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Las prendas fueron mostradas al mundo en la más reciente Semana de la Moda en Milán. Son rojas y amarillas. Viseras, batas, bolsos en forma de vaso de refresco y de Cajita Feliz, looks que recrean la vestimenta de los empleados en la cadena de comida rápida.
Aunque para algunos la propuesta sea extravagante y divertida, a los empleados de McDonald’s no les hizo gracia. Encontraron que la colección es “ofensiva” y acusaron a Moschino y a su director creativo de burlarse de ellos. Mia Brusendorff, quien trabajó para la cadena, menciona:
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Saber que alguien está dispuesto a pagar mil dólares por ropa inspirada en los trabajadores de McDonald’s, que ganan el sueldo mínimo, es una burla.
Si la buscamos, encontraremos burla por doquier. McDonald’s es un referente del consumismo y la cultura de masas, constantes en el trabajo de Jeremy Scott. No creo que su intención haya sido agredir a nadie.
Entre las prendas no sólo hay alusiones al uniforme, sino a McDonald’s en general. Es un asunto de iconografía y cultura pop. No nos pongamos tan solemnes.
Además, en la colección también cuenta con prendas inspiradas en Bob Esponja y los Fruit Loops. También son costosas. ¿Cuál es la necesecidad de entender la propuesta como un ataque a los empleados?
¿Una colección original o una falta de respeto? Opinen.
