Hablar de gastronomía, platillos, ingredientes y cocciones es escribir varias historias de una vez. Como la abuela, ella que nos inspira ternura y seguridad cada vez que agrega los ingredientes en alguna cacerola, una que, comúnmente, estaba sobre la cocina a leña, aquella que durante todo el día estaba encendida otorgando calor, el agua para el mate, el pan en el horno y la olla rebosante de fuego esperando para que naciera un contundente caldo.
PUBLICIDAD
Algo similar es lo que ocurre con las buenas películas, o series que seguimos; digo buenas, porque desde ellas se respira un buen aroma, seductor y tentador. Es el sabor que a ratos traspasa la pantalla y nos convierte en espectadores hambrientos y deseosos por ser parte de un banquete, del cóctel, o cualquier extracto de la bebida o platillo que se mezcla en la trama haciéndola cada vez más sabrosa.
Cómo no reconocer que hay platos que arrastran un origen que los ha marcado, los hace famosos, porque no sólo disfrutamos de un buen sándwich, en cada mastique atraviesa una brisa de texturas que comenzó en algún punto de la historia, evolucionó, creció y en su desarrolló llego hasta su mesa. ¡Brillante!
Recomendados
El significado espiritual del colibrí: qué significa si lo miras o sueñas con él
3 cosas a tener en la billetera para atraer dinero, según el Feng Shui: el laurel no es...
El último domingo de abril alinea las energía con el ritual de la sal para atraer la abundancia
La comida tiene ese encanto y hoy en Sabrosía queremos premiar las mejores historias gastronómicas que han dejado, entre líneas, los recuerdos de un sabor intenso, como los buenos relatos.
Codornices en pétalos de rosas
Desde el libro nace un conjunto de fotogramas encantador. Laura Esquivel-escritora mexicana- relata una historia que usa como canal la comida. En ella, Tita, una niña que creció entre cebollas, café, sandías y caldos, se hace cargo de la cocina del rancho luego de la muerte de su nodriza, Nacha, un ser espiritual que la acompaña en sus pensamientos; una guía de la cocina que se mezcla con ese particular cariño que se gesta entre ollas y sartenes.
Eat, Pray, Love y el placer de la buena comida
A veces nos olvidamos del por qué estamos aquí, en esta fase humana. Más bien, estamos acostumbrados a seguir lo que dicta la sociedad, el sistema, la familia, el trabajo. Seguimos un patrón que nos desconecta de nosotros mismos, cegándonos con un bombardeo estímulos que nos dicen qué ser, qué vestir, qué comer, qué hacer. Y, de repente, llega un aviso divino en forma de separación y perdida de todos tus bienes.
Breve historia del sándwich [Platillos con mucha historia]
No puedo pensar en un platillo más universal que el sándwich. Ya sea un clásico emparedado de pan de caja, o una variación local como bocadillos españoles o tortas mexicanas, cada país tiene su costumbre de envolver entre panes. Considerando que no existieron cubiertos hasta la Edad Media, es posible que haya cientos de precursores del sándwich. Sin embargo, la popularización del término, que incluso se ha castellanizado, y su incorporación en nuestra vida diaria, tiene una historia particular.
Omelette, tortilla a la “francesa” en tiempo de guerra
Una de las formas más populares de comer huevo, y uno de los platillos esenciales en los menús de desayunos, es el omelette. Huevos batidos que se cocinan sobre un sartén con mantequilla o aceite. El círculo aplanado que resulta puede voltearse y quedar como un simple tortilla de huevo, o se le pueden añadir infinidad de ingredientes, dejando una consistencia entre lo suave y lo frito. Hay muchas variaciones regionales, y prácticamente lo puedes hacer con los ingredientes que quieras; desde queso,o verduras, hasta fruta.
Los postres de María Antonieta
Sin importar demasiado las críticas, la película de Sofía Coppola me pareció deliciosa en todos los sentidos. Con escenas discretas como caricias, su atención a todos los pequeños detalles, y un delicioso contraste entre la María Antonieta de los libros de historia y esta locochona adolescente rodeada de lujos e incomprensión.
Recorrido culinario por la Ruta de la Seda
Galletas de chocolate con cilantro, conchas de té verde, tarta de coco con nuez de macadamia o un té negro con vainilla y azúcar de lavanda, son algunas de las experiencias gustativas que la Ruta de la Seda tiene para ti. Desde una ensoñadora esquina en Coyoacán, cada platillo te transporta a un lugar del legendario recorrido mercantil entre Asia y Europa.
¿Ya elegiste tu favorita? Tienes hasta el próximo miércoles 27 de noviembre al medio día para escoger aquella historia que, cargada de sabor, te conquistó el estómago y el paladar.