Hace un mes Malala Yousafzai lanzó el libro titulado “Yo soy Malala” en el que junto a la periodista británica Christina Lamb cuenta la historia del atentado que sufrió bajo el mando talibán y su lucha por defender los derechos de las mujeres en materia de educación.
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Este libro se ha vendido alrededor del mundo, sin embargo en Pakistán el presidente de la Asociación de Escuelas Privadas, Adeeb Javedani dijo que tomaron la determinación de prohibirlo porque la joven representa a Occidente y no a Pakistán, además porque no muestra respeto al Islam y al profeta Mahoma.
“Hemos prohibido el libro de la activista Malala Yousufzai por ser una herramienta de Occidente“, afirmó Javedani, que reúne a unos 40,000 establecimientos, según un reporte de la televisión Al Yazira.
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Les hemos contado ya la historia de esta increíble adolescente, quien después de estar grave se recuperó y escribió su libro que salió a la venta el mes pasado en Reino Unido, donde vive ahora, y otros países incluyendo Pakistán.
“A través de este libro, Malala se convirtió en una herramienta en manos de las potencias occidentales”, destacó, por su parte, Kashif Mirza, presidente de la Federación de Escuelas Privadas de Pakistán.
En su opinión el libro no muestra respeto por su religión y costumbres. En nuestra opinión, consideramos que obviamente es una medida obsoleta y manipuladora; ellos saben que un pueblo educado, es poderoso y posible causante de una revolución como la que Malala valientemente ha establecido luchando porque cada niña y niño sean dueños de sus derechos. Estamos seguras que no es su religión, sino lo que saben que podría pasar si todas esas personas que tienen “controladas” leyeran ese libro.