Voy a confesar que en mi adolescencia fui de las chicas que querían ser como las modelos de revista, tener esa piel perfecta sin un solo poro abierto, arruga o mancha. Delgada hasta que los pómulos se pronunciaran en la cara. Me di cuenta que no era la única, que a mi alrededor habían chicas que deseaban lo mismo; no estábamos conformes con quienes éramos, queríamos vernos perfectas, copiar sus looks y al salir a la calle siendo ellas, no nosotras. No podíamos estar más equivocadas.
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Trabajar con esas percepciones fue cuestión de tiempo y experiencias, de buenas pláticas con quienes se daban cuenta y nos orientaban; sin embargo, las revistas se seguían vendiendo y se venden hasta ahora. Sé que como yo, muchas chicas en edades tempranas toman como referencia esos rostros para formar en ellas máscaras falsas y aspiraciones equivocadas.
Fue por eso que hace algunos años, cuando la marca Dove dio a conocer esta campaña, en la que demuestra cómo se transforma la fotografía de una modelo en photoshop aplaudí su iniciativa y la compartí con todas las chicas que conocía. Después, gracias a mi formación como diseñadora gráfica, fui yo quien hacía retoques a modelos para conocer la herramienta. Literalmente puedes transformar el rostro, el cuerpo y todo de una persona en ella.
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Cuando por fin entendí que esas chicas no existían cambiaron muchas cosas en mi. Es por eso que agradezco y admiro profundamente que modelos como Doutzen Kroes públicamente declaren que no son ellas cuando aparecen en la portada de una revista, que afirman una industria llena de mentiras en la que trabajan (y aman, claro, de eso viven) sin embargo, también exhortan a las chicas a confiar en ellas mismas y aceptarse como son, no dejándose llevar por una imagen retocada; que gobiernos como Reino Unido retiren campañas de belleza por exceso de photoshop en las fotografías.
Hace algunos meses las invitaba a convencerse de que todas somos hermosas con nuestros cuerpos, rostros, altura, cabello, todo como es. Sin más, ni menos. Eso claro, no significa restar feminidad en lo absoluto, ni dejar de cuidarnos, al contrario. Procurarnos es parte de nuestra autoestima. Lo que intento decir es que, la belleza externa se refleja cuando hay una percepción sana de nosotras internamente y que lo que vemos, muchas veces no es culpa de los medios, mucho menos de las modelos… sino de cómo nosotras aceptamos que se nos sean mostradas las imágenes. Todo está en nosotras y espero de verdad haber aclarado mi punto.
¿Cómo ven entonces?, ¿ya se convencieron de que tal como son, son lo más hermoso que hay?