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Los colores de la vida

Es fácil vivir cuando las cosas sólo “te pasan”, pero debes aprender que eres responsable de tu vida y la única protagonista de tu película.

Recuerdo cuando era chiquita, así tipo cuatro años, y que por caminar como borracho de cantina me tropezaba y me caía todo el tiempo pegándome en alguna parte del cuerpo y entonces lloraba y mis papás rápidamente iban a darle un golpecito a la silla/mesa/pared (o donde me hubiera pegado) acompañado de un: “silla mala, así no.”  Cuando fui creciendo, me acostumbré mucho a que las cosas que pasaban a mi alrededor eran medianamente responsables de lo que me estuviera pasando a mí y me consolaba mucho saber que si me iba mal no tenía nada que ver con mis acciones sino con las cosas que pasaban.

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Y pues sí, es bien fácil vivir así. Donde realmente todas las cosas que haces no tienen gran consecuencia, y que es la vida y no tus méritos propios quienes te dirigen a los lugares a los que podrás llegar. Al menos yo viví muy cómoda hasta que de repente me empezó a intrigar el porqué las cosas no mejoraban o por qué tantas “cosas malas” me pasaban y me preocupaba más el por qué la gente me hacía tales cosas, que en el cómo las procesaba yo. Pues después de estarlo pensando por horas y platicarlo con mucha gente concluí que no, así no es.

Lo que intento decirte es que en la vida van a pasarte millones de cosas, a veces todas al mismo tiempo o a veces espaciadas; cosas muy buenas o cosas muy malas, a veces te vas a topar con novios que te ponen el cuerno, o con amigas que te traicionan para conseguir lo que tú tienes.

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Inclusive te va a pasar que de golpe te van a buscar muchos hombres que justo no son tu tipo y el que sí te gusta ni te voltea a ver y todo eso es porque hay algo en esa experiencia o persona que tienes que vivir para aprender algo, y si no lo aprendes con la Persona A, llegará una Persona B a enseñarte lo mismo con toda la intención de que lo aprendas.

Las experiencias de vida están llenas de mensajes que poco a poco te van a ir acercando a la persona que quieres o decidiste ser. Entonces, entendiendo esto, puedo asegurarte que en la vida nadie te hace nada. Nadie te lastima, nadie te busca para molestarte, nadie te agrede, sino que en realidad todos son mensajes para que ciertas lecciones te queden claras y busques la manera de aprenderlas para estar lista para las que siguen. Lo que te va a diferencias de las demás personas es el cómo vivas estos mensajes o estas experiencias, cómo los proceses y cómo los lleves a cabo. ¿Qué vas a hacer diferente esta vez?

En pocas palabras quiero enseñarte que tú eres responsable de ti y de lo que pasa en tu vida, eres responsable de pintar tu día de los colores que tú quieras, de vivir tu relación, tu trabajo, tus clases, etcétera, de la manera que tú decidas y de entender que tú eres la única protagonista de tu película. No permitas que las circunstancias te den un papel secundario.

Foto: Colours of Hapiness

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