Estudios recientes de la Universidad Brigham Young revelan que actividades que requieren de perder un poco el equilibrio (como usar tacones, practicar yoga o vacacionar en un crucero) influyen positivamente en nuestra toma de decisiones.
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Usar tacones cotidanamente podrá agotar tus pies, pero no tu dinero. En estos estudios revelan que, cuando nos encontramos en ligeramente desbalance es cuando tomamos mejores decisiones de compra. (Más pertinentes como consumidores.) Ya sea ir de compras en tacones, o incluso brincar “de cojito” mientras compras online.
Este fenómeno ocurre porque “el balance está relacionado con la igualdad”, según lo que el autor de esta investigación científica escribe. Además, está comprobado que el uso de metáforas tiene el poder de que nuestra mente conduzca una influencia subconsciente de nuestras acciones.
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Estudios anteriores, por si fuera poco, revelaron este concepto en que al encontrarnos en un ambiente con olor más limpio, nos reconectamos con nuestro comportamiento moral más básico y, también, viajar hacia el sur nos resulta más sencillo que viajar hacia el norte.
Teniendo esto en mente, se realizó una prueba en la que a personas se les indicó que compraran un televisor mientras se balanceaban detrás y delante en su silla. Estas personas escogieron productos de 42 pulgadas con precio aproximado de 450 USD, en comparación con la TV de 32 pulgadas por 300 USD o 50 pulgadas por 650 USD que consumieron las demás personas que no se encontraban en desequilibrio ninguno.
Otro experimento ocurrió mientras las personas jugaban juegos de Wii Fit: Penguin Slide y Three Pose, o uno más balanceado de jogging mientras adquirían un compromiso económico con un automóvil o una impresora.
“Si eres alguien que tiende a excederse en sus compras o una persona extremista, deberías optar por ir de compras usando tacones”, dijo Jeffrey Larson, el autor de este estudio y profesor de mercadotecnia en Brighan Young.
Según anotaciones del Profr. Larson, otras actividades que pueden prevenirte de gastar demás son bastante básicas, como: comprar en un crucero, después de caminar por una avenida resbalosa o tomar una clase de yoga; estas actividades también tendrán un resultado ahorrativo similar.
(El estudio se encuentra publicado en la revista Journal of Marketing Research.)
Fuente: NY Daily News
Foto: Mischief My Dear