De las tendencias gastronómicas que se encuentran en los restaurantes, siempre hay algunas que comienzan a estar por todos lados. Es el caso de la cebolla caramelizada que últimamente la he encontrado en pizzas, sandwiches y en varias otras recetas.
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Es un elemento que añade mucho sabor y un toque diferente a los platillos. Y como todo en la cocina es cuestión de experimentar, les dejamos aquí la receta y la forma en que se preparan para que experimenten agregándola a sus platillos preferidos. Aquí la nota importante es que se lleva magníficamente con los quesos, así que pruébenla.
Tiempo de elaboración | 30 minutos
Dificultad | Fácil
Personas | 4
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Ingredientes
- Algunas cebollas, blancas, amarillas o rojas
- Aceite de oliva
- Mantequilla (opcional)
- Sal
- Azúcar (opcional)
Cómo hacer cebolla caramelizada
Corta la raíz y los extremos superiores de la cebolla y pélalas. Corta las cebollas por la mitad. Colócalas de lado cortado hacia abajo y cortar las cebollas a lo largo para espesor deseado.
Utiliza un sartén ancho de fondo grueso para que tenga el máximo contacto con la cebolla. Cubre el fondo del sartén con aceite de oliva y mantequilla. Calienta el sartén a fuego medio-alto hasta que el aceite esté brillante.
Añade las rodajas de cebolla y revuelve para que todas las cebollas queden cubiertas en aceite. Separa las cebollas de manera uniforme sobre la olla y deja cocer, revuelve ocasionalmente. Reduce a fuego lento para que la cebolla no se queme. Después de 10 minutos, espolvorea un poco de sal sobre las cebollas, y si lo deseas, puedes añadir un poco de azúcar para ayudar con el proceso de caramelización. Sólo una cucharadita de azúcar por cada 5 cebollas. Un truco, para evitar que las cebollas se sequen, añade un poco de agua a la sartén.
Deja cocer durante 30 minutos a una hora más, y revuelve cada pocos minutos. Tan pronto como las cebollas comiencen a pegarse al sartén, y estén de color marrón, agítalas. El truco es dejarlas sólo lo suficiente para que se doren, pero no dejarlas tanto para que se queman. Después de los primeros 20 a 30 minutos, es posible que desee bajar la temperatura de la estufa un poco, y añadir un poco más de aceite, si ves que las cebollas están a punto de quemarse.
Una espátula de metal te ayudará a raspar los pedacitos dorados del fondo de la sartén a medida que avanza caramelización. Continúa cocinando y raspando, hasta que las cebollas queden doradas. Al final del proceso de cocción es posible que desees añadir un poco de vinagre balsámico o de vino para ayudar a desglasar la cacerola y agregar un poco de sabor adicional a las cebollas.
Almacena refrigerado durante varios días en un recipiente hermético