Hoy tenemos el segundo post de la serie de Regalos Comestibles para esta navidad. La idea es juntar varias recetas, que puedan ser hechas por uno mismo y que sirvan para regalar en estas fiestas. Hoy hemos seleccionado una que encantará a grandes y a chicos, y en especial a todos los amantes del chocolate y la nutella.
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La Gianduja es una tradicional pasta de chocolate de leche y avellanas europea, que a través del tiempo también ha desarrollado algunas variaciones, como la introducción de otro tipo de nueces. Hoy te dejamos la receta tradicional para hacer en casa, como la que se puede encontrar el Suiza o Italia, donde la elaboran los más expertos chocolateros. A veces vienen en un formato de pasta, pero también se usa para rellenar bombones, hacer helados, etc.
Puedes hacer la gianduja con cuatro semanas de anticipación, si la mantienes en el refrigerador. Para que se ponga blanda y suave, déjala a temperatura ambiente durante cuatro horas. Puede mantenerse afuera del refrigerador por cuatro días como máximo.
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Ingredientes:
- 2 tazas de avellanas (preferentemente peladas) alrededor de 280 gramos
- 1/4 taza de azúcar
- 450 gramos de chocolate semidulce o amargo, cortado en trozos grandes
- 1/2 taza de mantequilla sin sal, cortada en trozos pequeños (a temperatura ambiente)
- 1 taza de crema espesa
- 3/4 de una cucharita de sal
- Para guardar la pasta, 8 jarros (230 gramos cada uno)
Preparación
Precalienta el horno a 180º. Esparce las avellanas en una sartén a prueba de fuego. Tuéstalas, hasta que estén cafés, alrededor de 13 a 15 minutos. Deja que se enfríen (si las avellanas tienen piel, frótalas en un paño de cocina para removerlo).
Muele las avellanas y el azúcar en una procesadora de alimentos hasta que comience a formarse una pasta, de textura mantequillosa, alrededor de un minuto.
Coloca el chocolate en un bol de metal mediano. Ponlo sobre una sartén grande con agua hirviendo (baño maría) y revuelve hasta que el chocolate esté derretido y suave. Retira el bol de la sartén, añade la mantequilla y bate hasta que esté completamente incorporada. Sigue batiendo y agrega la crema, la sal y luego la pasta de avellanas. Ya tienes tu pasta de gianduja.
Luego divide la pasta equitativamente en los ocho frascos (previamente esterilizados). Deja enfriar, durante ese tiempo la pasta se espesará y quedará con esa textura suave que la caracteriza. Una vez frío, lo tapas y listo, ¡ya tienes tu gianduja para regalar!
Fuente: “Better than Nutella” (Bon Appétit)