El viernes pasado se “celebró” el Día del Perro Callejero/vago/abandonado entre otras denominaciones en nuestro país. Solo de observar los diversos nombres que reciben los perros “de la calle” en este día se desprende la falta de conocimiento que tenemos del tema, tanto a nivel ciudadano como de las autoridades que en teoría deberían hacerse cargo del problema.
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Este artículo pretende clarificar someramente la situación de los perros que observamos en las calles, cual es el rol de los dueños en esta problemática y cuales son algunas de las complicaciones que acarrea ser partícipe de dejar a nuestros perros vagabundear libremente. ¿Que tan complicada puede ser esa “vueltecita” donde va y vuelve?
Históricamente los perros han acompañado nuestras vidas, probablemente la mayoría de quienes leen este artículo tienen un perro o un gato, en Estados Unidos, 6 de cada 10 hogares poseen animales de compañía, y en el Reino Unido 1 de cada 4 hogares tiene un perro. En Santiago de Chile, a partir de 1970, la población de perros ha experimentado un aumento de alrededor de 23.613 perros promedio por año, originado por el aumento vegetativo de la población humana y de viviendas y posiblemente a un mayor interés de las personas por tener una mascota.
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Se estimó una población de 1.117.192 perros con dueño, en el área urbana más extensa de Chile, esto, considerando las viviendas existentes al Censo del año 2002. En esta misma ciudad se estimó un promedio 0,7628 perros por vivienda. Por otra parte, por las calles del Gran Santiago circularía una cantidad de 214.933 perros, correspondiendo en su mayoría (150.139) a perros que tienen dueño, es decir el problema de los perros en la calle no pasa tanto por animales sin hogar, si no que pasa por la irresponsabilidad de sus dueños que los dejan vagabundear libremente por las calles. Llamamos a estos perros “Callejeros”, tienen dueño, pero un dueño irresponsable, ya que este perro está libre por la ciudad, sin ninguna supervisión. Se reproduce muy fácil, ya que tiene alimento y techo asegurado y es el perro que tiene mayor presencia en la calle.
En esa “vueltecita y vuelve”, te has preguntado ¿cuantas veces tu perro macho puede cruzarse o que vas a hacer cuando tu perra vuelva con cachorros?
Problemas específicos de los perros en las calles:
1. Contaminación ambiental: En Chile, se realizó una Encuesta del MINSAL (Ministerio de Salud), en la cual se realizó la pregunta “¿Qué problemas de contaminación o deterioro del entorno identifica usted en su barrio o localidad?”. El primer lugar (50,4%) lo obtuvieron los perros, mal llamados en esta encuesta, “vagos”. El segundo lugar, con un 36% lo ocuparon los ruidos molestos y el tercer lugar con un 35,2% los malos olores, ambas categorías a las cuales perros y gatos podrían eventualmente estar aportando.
En las zonas urbanas de Estados Unidos, las quejas sobre mascotas y sus comportamientos se encuentran entre las quejas más frecuentemente expresadas por los miembros de la comunidad. Ruidos, excrementos, daños a la propiedad, sobrepoblación y lesiones causadas a personas son preocupaciones comunes.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha identificado al ruido como una importante cuestión de salud y enlista a los “animales domésticos tales como perros ladrando”, dentro de la molestias a los vecinos. En cuanto a los desechos fecales y urinarios hay datos de Estados Unidos que señalan que un perro promedio produciría de 0,25 – 1,25 lt de orina y entre 100 y 250 g de heces diarias. Independiente de la posible transmisión de enfermedades parasitarias, la contaminación del medio ambiente por los residuos animales también tiene otras consecuencias.
La vegetación, incluidos los pastos nativos en los parques de la ciudad, puede ser afectados negativamente por el contenido de nitrógeno u otros componentes de la orina y las heces. Un estudio realizado en Chile, y considerando la cantidad de animales circulando por las calles, diariamente se producirían 32 toneladas de excremento que deberían retirarse de las calles del Gran Santiago.
En esa “vueltecita y vuelve”, te has preguntado ¿cuantos ruidos molestos produce cuando sale a la calle? ¿cuantas kilos de heces aporta al medio ambiente? ¿cuantos jardines ha destruido?
2. Mordeduras: Respecto de las mordeduras de animales a personas, existen estadísticas norteamericanas que indican 130 personas mordidas por 100.000 habitantes, con un costo estimado en US $ 102,4 millones como consecuencia de las heridas provocadas por mordedura de perros y la pérdida de 18 vidas humanas como consecuencia de ellas, todo esto en el transcurso de 1 año. En Santiago la tasa de mordeduras fue de 1.262 por 100.000 habitantes y el costo promedio por cada uno de estos eventos se estableció entre los US$ 31,30 y los US$ 41,9. Debemos considerar que al obtener datos de registros se produce subestimación al no considerar personas que concurren a centros de salud privados o simplemente no solicitan atención médica.
La mayoría de las mordeduras, casi la mitad, fueron provocadas por perros de la calle, de origen conocido por las personas afectadas, es decir, perros callejeros.
En esa “vueltecita y vuelve”, te has preguntado ¿a cuantas personas mordió mi perro?
3. Enfermedades de los humanos transmitidas por animales: Zoonosis. Una zoonosis se define como una enfermedad infecciosa transmisible desde animales vertebrados al ser humano bajo condiciones naturales. Los agentes infecciosos involucrados
incluyen bacterias, virus, parásitos, hongos y rickettsias, entre otros. Dentro de las enfermedades que pueden propagarse desde perros y gatos a personas, se encuentran la ascaridiosis, bartonelosis, giardiosis, dipilidiosis, rabia, entre otras.
Si bien es cierto que cuando los seres humanos se infectan con enfermedades de este tipo, la mayoría de las veces es por una fuente común (por ejemplo tanto la persona como el perro beben agua de una fuente contaminada), es necesario hacer incapié en nuestra responsabilidad como dueños de no contribuir a seguir contaminando el medio ambiente así como evitar un contagio directo entre animal-humano.
En esa “vueltecita y vuelve”, te has preguntado ¿cuantos parásitos diseminó por el ambiente? ¿cuantos parásitos, muchos de ellos contagiables al ser humano, trae a la casa?
4. Y finalmente, ¿Sabías que en esa “vueltecita y vuelve” puedes ser multado? El Reglamento de Prevención de la Rabia en el Hombre y en los Animales, señala en su artículo 6 que los perros deben salir a la calle refrenados por cadenas.
Muchos de estos datos y preguntas dan para pensar, sobre todo considerando que nos enfocamos solamente a los problemas que pueden producir los perros a las personas (y que hemos dejado otros temas fuera, por ejemplo, los accidentes de tránsito, la destrucción de basura, el miedo que produce en algunas personas el solo hecho de ver un perro, entre otras).
No hemos abordado los problemas que producen para los mismos perros el hecho de que permanezcan libremente por la calle u otros problemas derivados de nuestra irresponsabilidad. Los invito a tomar conciencia de los problemas que pueden producir nuestros perros en otras personas y a cuidar la salud de nuestras mascotas