No conozco una sola tortilla de patatas que sea igual a otra, pero es que ni tan siquiera a una misma mano les sale igual. Hay quien las hace siempre ricas, pero ni tan siquiera de ese modo será igual una tortilla a otra. Hoy os presento una de las que más me gusta hacer, la receta de tortilla de patatas con cebolla caramelizada.
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Es una eterna discusión en la tortilla de patatas, ¿con cebolla o sin cebolla? Para mi siempre con cebolla. Es un ingrediente obligado, el sabor que le da una buena cebolla bien cocinada es incomparable. A la tortilla sin cebolla es como si le faltase algo. Así que, hacedme caso, siempre con cebolla.
Después existen muchas otras formas de prepararlas, las hay más doradas o menos, más hechas por dentro o menos, más aceitosas o menos, todo depende de la mano del cocinero. Y por lo que dicen los que comen mis tortillas, a mi no se me debe de dar mal del todo.
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Tiempo de preparación | 20 minutos
Tiempo de elaboración | 50 minutos
Dificultad | Media
Personas | 4-8
Ingredientes
- 4 patatas medianas
- 5-6 huevos medianos
- 2 cebollas
- Aceite de oliva virgen extra y sal
Cómo hacer una tortilla de patatas perfecta
Lo primero que habéis podido ver es que para hacer una tortilla de patatas perfecta no podemos guiarnos por un peso específico de sus ingredientes. Este tipo de recetas se hacen “muy a ojo”. Por eso se dice que lo que hay que hacer es practicar mucho hasta saber cómo hacer la tortilla.
En este caso vamos a hacer la cebolla por un lado y la patata por otro, ya que queremos caramelizar la cebolla. Pelamos las cebollas y las cortamos en juliana – tiras finas por la mitad -. Después, en un sartén con un poco de aceite las pochamos, es decir las freímos lentamente hasta que se vayan ablandando y cogiendo color tostado.
No hará falta añadir azúcar a la cebolla para caramelizarla si la hacéis muy lentamente, que se vaya tostando sola, se logrará el mismo efecto – no tan dulce, por supuesto -.
Por otro lado pelamos y limpiamos bien las patatas. Las cortaremos en trozos pequeños y finos. Cuando estén todas las patatas cortadas las freímos en abundante aceite caliente, pero no debe hervir el aceite al añadir las patatas, debe burbujear solo.
La patata no tiene que coger color, así que cuando esté blanda la retiramos, escurriéndola bien del aceite sobrante.
Por otro lado batimos los huevos hasta que salga algo de espuma. De ese modo saldrá más esponjosa. Añadimos la patata, la cebolla y ponemos a punto de sal. Mezclamos bien y dejamos unos 30 minutos.
Consejos y sugerencia para terminar la tortilla
Después, en una sartén pequeña, o la que os resulte más cómoda para hacer la tortilla, añadimos un poco de aceite. Y ahora hay varias formas de hacer la tortilla dependiendo el resultado.
- Tortilla poco hecha y sin dorar. La haremos a fuego alto, y la tendremos poco tiempo por cada lado
- Tortilla hecha y sin dorar. Lo mejor es hacer tortillas más finas. La tendremos algo más de tiempo, a fuego más suave que la anterior
- Tortilla poco hecha y dorada. A fuego muy alto, el objetivo es que se dore en poco tiempo
- Tortilla hecha y dorada. Lo mejor es a fuego suave y mucho tiempo por cada lado para que se haga bien
Para darle la vuelta lo mejor es utilizar un plato más grande que la sartén, con cuidado damos la vuelta, sujetando el plato contra la sartén. Y después añadimos de nuevo la tortilla para que se haga por el lado que queda. Siempre, podremos volver a dar la vuelta si no está del todo hecha como queríamos.
Para que quede bien redonda podemos meter los bordes de la tortilla con ayuda de un plato pequeño, de una espátula o incluso con un cucharón.
Una vez que tengáis terminada la tortilla de patatas con cebolla caramelizada, solo quedara comerla. Que es lo mejor de todo. Un pincho de tortilla al mediodía, o como principal de la comida junto con una ensalada. O como guarnición de un pescado o filete a la plancha.