La vida de los fotógrafos se concentra en poder encontrar historias donde nadie más las ve. Que la imágenes hablen por si solas, poder capturar el momento justo y de eso armar una buen relato visual. Curt Fonger es un destacado fotógrafo que dejó la contingencia y junto a su mujer se fue a vivir al desierto Gold Canyon en Arizona. Estaba dando un paseo cuando se encontró de frente con esta particular escena: Un gato montés sentado en la punta de un cactus de 12 metros.
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El felino salvaje se encontraba en este extraño lugar debido a que estaba arrancando de un león de montaña, que lo estaba acechando, así que del susto el gato montés se subió a la cima del cactus Saguaro. Fonger dijo sobre la foto “Fue ese momento Kodak que todos los fotógrafos esperamos durante la vida.”
La foto es bastante extraña. Las espinas de del Saguaro son de las más duras y dañinas que hay en la naturaleza, así que cuesta explicarse como el animal pudo subir hasta esa altura sin hacerse daño. La única solución posible es que el felino, en su desesperación, se haya pegado el salto de su vida, con el fin de protegerse del depredador.
