El colegio de ingenieros de Chile realizó un informe el año 2009 en el que señalaba los lugares en los que efectivamente se podría instalar plantas nucleares en nuestro país. Hoy, un artículo publicado en el sitio web del diario español El País hace alusión a ese informe y a la disyuntiva que hoy por hoy se vive: Optar o no por la energía nuclear.
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La nota del país señala que se viven días cruciales sobre esta materia en nuestro país, ya que el viernes debería firmar otro acuerdo de entendimiento sobre energía nuclear, pero ahora con Estados Unidos. Habría sido un pedido desde Washington que el tratado se firmara antes de la llegada de Obama, probablemente para evitar manifestaciones sobre esta materia mientras dure la visita del presidente norteamericano.
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Lo cierto es que si bien Piñera no ha dudado en decir que no importa lo que pase ni lo que se apruebe, ninguna planta nuclear se instalará bajo esta administración, no tiene problemas con seguir firmando acuerdos de cooperación, sobre todo también porque de ser aprobada una central nuclear, pasarían al menos 15 años antes de que comenzaran a funcionar, pateando el debate a por lo menos un par de años más y dejando todo el camino pavimentado para el próximo gobierno.
Según el estudio realizado por el Colegio de Ingenieros de Chile, las tres regiones donde podría instalarse una planta nuclear -debido a las características que deben tener las zonas- son Coquimbo, Antofagasta y El Maule.
Según Cristián Hermansen, Presidente de la Comisión de Energía del Colegio de Ingenieros de Chile, el día de mañana “habrá que hacer un plebiscito para aprobar o no la energía nuclear. Lo que nosotros hicimos con este libro fue aterrizar el tema y ver en qué ciudades efectivamente se podían instalar centrales nucleares”. Pero de todas formas aclara que ya ese informe no tendría la misma validez que el 2009, ya que tras el terremoto en Chile del año pasado y el de Japón este año (ambos con fuertes tsunamis) habría que rehacer varios estudios, ya que si bien las plantas deben estar cerca del mar (para tener acceso directo a agua fría en caso de recalentamiento), tampoco pueden estarlo tanto debido a la magnitud que pueden alcanzar las olas en los tsunamis.
Finalmente lo que hace el Colegio de Ingenieros es aterrizar el tema de verdad. Es decir “aquí, aquí y aquí se pueden hacer centrales”, otra cosa es que luego de los últimos acontecimientos se replanteen los estudios. Y también creo que es muy fácil decir “queremos energía nuclear (pero no en nuestra ciudad)”.
¿Qué harías si pusieran una plata como la de Fukushima en tu ciudad?