La sociedad ha sido muy buena para presionarnos sobre cómo debemos ser y hasta dónde debemos llegar para ser consideradas exitosas. Nos ha hecho creer que tenemos que estar siempre de pie, listas para enfrentar los golpes de la vida sin quejarnos porque si lo hacemos, demostramos que no estamos listas para lograr grandes cosas.
PUBLICIDAD
Es momento de dejar de tratar de cumplir con expectativas ajenas porque al final, nunca le daremos gusto a nadie.
El ritmo de vida tan acelerado que llevamos y las exigencias que otros ejercen sobre nosotras, hace que no nos tomemos el tiempos para pensar en lo que realmente queremos y necesitamos.

Tratar de complacer a los demás es agotador y sólo pone un peso sobre tus hombros que te aleja de lo que en verdad te hace sentir bien y que a la larga te hunde.
El cuerpo y la mente se cansan pero sobretodo llega un momento en el que el alma no puede más
El agotamiento es peligroso porque además de hacer que tu cuerpo no responda como quieres, puede hacer que aquello que antes te hacía feliz ahora no te motive más.
No tienes que ser perfecta ni hacer lo mismo que todos hacen para poder decir que eres plena. No cargues con el peso del mundo en tus hombros.

Está permitido admitir que te sientes agotada. Está permitido pedir un tiempo fuera. No tienes que fingir que estás bien y seguir como si nada.
PUBLICIDAD
Deja de cargar con emociones ajenas y sobretodo con personas que te restan más de lo que te suman.
Has luchado demasiado y cada paso que das es muestra de lo fuerte que eres. Ahora es momento de hacer una pausa para recargar energía.
Está bien hacer un esfuerzo y querer siempre más pero no tienes que hacerlo hasta caer. Detente unos momentos, cierra los ojos y respira.

Está bien si no quieres contestar algunas llamadas o si dejas los mensajes para después. Está bien descansar de las malas noticias y dejar de estar presentes en las redes sociales unos días. Date permiso de dormir hasta tarde y de tener un día para satisfacer tus caprichos. Llora si tienes ganas, date un baño caliente, grita, canta fuerte y baila mucho.
Si sientes que lo has intentado todo y sigues agotada, debes saber que está permitido pedir ayuda. Eres fuerte y poderosa pero a veces, es necesario un impulso para recordarlo.
Cuando sientas que te estás agotando, permítete ser suave contigo misma. Dejar de esforzarte un poco no te hará menos Siempre podrás volver a la pista y seguir cumpliendo tus metas. No tienes que demostrarle nada a nadie, tu salud mental es más importante.
Más de este tema
Aceptar que no estás lista para una relación también es un acto de amor propio
5 acciones de amor propio que te ayudarán a salir después de sufrir decepción
Cuando dejas de ver la soltería como una condena, atraes el amor que mere
Te recomendamos en video