El brote de COVID-19 ha hecho que estemos encerrados en casa, lejos de nuestra familia y amigos. Y mientras que no existen respuestas a muchas de nuestras preguntas en torno a lo que pasará, resulta inevitable pasar por sensaciones de ansiedad y miedo.
PUBLICIDAD
En cierto modo, la tecnología nos ha permitido mantenernos cercanas a quienes queremos. Las fiestas y reuniones virtuales se han convertido en una moda con la que las personas no se sienten tan solas durante el encierro. Y aunque es una forma divertida de pasar el tiempo y seguir conectando con el mundo exterior, a veces no nos sentimos con ánimos de participar, y eso también está bien.
TAMBIÉN LEE: Ponerte primero no es egoÍsta, es necesario
Sí, son momentos complicados en todos los sentidos, pero todos estamos en el mismo mar. Algunos están en una situación más complicada que otros pero al final, nadie tiene la solución a nada. Todos necesitamos tener una red de apoyo pero también tiempo a solas para pensar, hacer lo que nos gusta o simplemente darnos un respiro.
Desconectarte del mundo por un momento puede ser un alivio. No es egoísta, de hecho, es necesario.
Tómalo como un momento para elevar tu confianza e independencia. Cuando realmente sabes estar sola y disfrutar de ese tiempo contigo misma, aprendes a encontrar felicidad en las cosas pequeñas.
Pasar tiempo a solas te da la oportunidad de descubrir lo que quieres. Muchas personas que se sienten solas, tienen la necesidad de buscar compañía y eso está bien pero también es importante aprender a disfrutar de nuestra propia compañía, entender cuáles son nuestras prioridades, deseos y necesidades.
Este es un momento para darle un descanso a tu alma, un respiro del caos del mundo.
Tómate un tiempo para centrarte, agradecer y recargar energías No te aisles por completo pero tampoco te presiones por convivir si no tienes ganas. Medita, lee un libro, escucha música, date un baño, baila en tu habitación, escribe o duerme. ¡Mereces un descanso!
PUBLICIDAD
TAMBIÉN LEE: Por esto es que cumplir años durante la cuarentena no es tan malo como parece
Todos pasamos por momentos complicados pero cuando aprender a disfrutar de tu tiempo a solas, desarrollas tu resiliencia y eso te vuelve capaz de enfrentar la adversidad de forma única.
Cuando a nuestro alrededor hay tantos pensamientos negativos, es fácil caer en el pesimismo y en la decepción. Cuando eres resiliente, ni el silencio, ni la soledad ni cuatro paredes se convierten en una prisión. No dejes de reír y por favor no desesperes. Todo estará bien.