Hilary Duff fue una de las estrellas adolescentes más queridas a principios de los 2000, cuando protagonizó la serie de Disney Channel Lizzie McGuire y películas como Cadete Kelly y The Lizzie McGuire Movie. La actriz pronto dio un salto para hacer películas más juveniles como A Cinderella Story y Raise Your Voice, conquistando a toda una generación que estaba creciendo con ella y atravesando las inseguridades de tener 17 años.
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Sin embargo, el mundo se dedicó a señalar que su cuerpo no seguía los estándares de belleza que se esperarían de una estrella de la época.
Pronto, Duff comenzó a tener un drástico cambio físico pero nadie pensó que detrás de eso había una gran presión que casi la lleva a tocar fondo.
Fue recientemente que la actriz recordó aquella oscura época en la que padeció trastornos alimenticios, derivados de los señalamientos hacia su cuerpo que la hicieron sentir que no encajaba.
“Debido a mi trayectoria profesional, no puedo evitar decir: ‘Estoy frente a la cámara y las actrices son delgadas’”, explicó en entrevista con Women’s Health. “Fue horrible”.
Sus problemas con la dismorfia corporal comenzaron poco después de terminar la serie final de Lizzie McGuire
Mientras Hilary seguía haciendo películas, también estaba enfocada en nutrir su exitosa carrera como cantante. La presión de seguir obteniendo papeles y mantenerse en los primeros lugares de listas de popularidad pronto afectó su salud.
“Cuando tenía 17 años, pesaba como 98 libras”, señaló. Duff confesó que pensaba en todo lo que comía y aunque ahora admite que estaba “demasiado flaca”, en aquel entonces sentía que no tenía el control de su cuerpo.
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“Me daban muchos calambres en las manos porque no estaba obteniendo la nutrición que necesitaba. ¿Esa presión constante de querer algo diferente de lo que tenía? Me arrepiento de eso.”, agregó.
A pesar de que superó sus trastornos, con sus embarazos, también se enfrentó al constante escrutinio de perder el peso del bebé lo más rápido posible. El aprender a aceptar tu cuerpo es un proceso y la actriz infantil ha trabajado duro para mantenerse sana física y mentalmente de la manera más saludable posible.
Duff ha reconocido que su entrenador Dominic Leeder ha desempeñado un papel muy importante para que recuperara su salud y tuviera una mentalidad que funcionen.
El camino a la recuperación de la actriz ha estado en aprender a establecer metas realistas, hasta encontrar planes de acondicionamiento físico apropiados. Por supuesto sus hijos también han sido su mayor motor.
“[Estoy] apreciando mi salud”, concluye en el último perfil de Salud de la mujer, “haciendo actividades que me hacen sentir fuerte en lugar de solo mejorar el exterior de mi cuerpo”.
