Faltan solo pocos días para el estreno de la segunda temporada de Luis Miguel, la serie, y uno de los detalles que sus fanáticos están esperando con ansías es ver en pantalla el romance de la estrella mexicana con Mariah Carey, un amorío apasionante pero a la vez peligroso, que dejó heridas en ambos.
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No en vano cuando terminaron su relación la cantante estadounidense tuvo que someterse a terapia pues sufrió un colapso nervioso. De él, se dice que fue «su gran amor», pero no se supieron manejar. Entre fama, dinero y juventud, el drama estaba por encontrar un lugar.
Luis Miguel y Mariah Carey: la historia de amor
1998 fue el año que vio nacer uno de los romances más extraños pero a la vez más mediáticos. El lujoso destino vacacional de Aspen hizo que ambas estrellas se cruzaran. Carey acababa de divorciarse de Tommy Mottola y Luis Miguel buscaba paz tras un año lleno de aplausos por su álbum, Romances.
El flechazo fue inmediato y el artista al día siguiente de conocerla le hizo llegar un collar de diamantes de Bvlgari que la dejó impresionada.
Según Vogue, una de las cosas que más atrajo al intérprete de Culpable o no fue que ella sabía entender su vida a causa del éxito y la música, así que al inicio supieron equilibrar la profesión con lo personal, hasta que simplemente las cosas se fueron transformando.
Ella alegó que él bebía demasiado. La colaboración musical en el dúo After Tonight que el resultado no le agradó a Luis Miguel. Se rumoró infidelidades por parte de ambos. El poco deseo del nacido en Puerto Rico de tener hijos.
En fin, un cúmulo de factores intervinieron en tres años para separar aquello que solo la fama pudo juntar, pero dejando un alto costo en ambos.
De hecho, muchos aseguran que esa relación le valió a Luis Miguel separarse definitivamente de su hermano menor, Sergio Basteri, por una discusión con saldo irreparable, ya que el también actor había cambiado al estar con Carey, explicaron sus allegados.
«Él había pasado por mucho y perdió a su madre cuando era muy joven. Por lo que me dijeron, su padre era muy difícil y controlador. Hice mi mejor esfuerzo por apoyarlo emocionalmente, pero yo estaba pasando por mis propias cosas, y llegó a un punto en el que ya no pude lidiar con esto. No nos estábamos ayudando a sanar«, confesó Mariah en su biografía.
«A pesar que todo era grandioso y emocionante, estaba lejos de ser perfecto. Después de tres años, supe que era hora de tomar caminos separados…todavía tengo buenos recuerdos, pero al final, él no era el indicado«, dijo.
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