Emme, la hija de Jennifer Lopez, con tan solo 11 años de edad, cantó junto a su madre en el magno escenario del Super Bowl, uno de los más famosos que puede existir en el mundo.
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El pasado 2 de febrero sorprendió con su talento vocal, su carisma y su seguridad en el escenario, quien cantó sin mostrar nervios, al contrario. Demostró que nació para estar sobre un escenario, como su mamá.
La transformación de Emme, la hija de Jennifer Lopez
La adolescente, que cumple 12 años el próximo 22 de febrero, es fruto del matrimonio entre Jennifer Lopez y Marc Anthony, quienes tuvieron mellizos: Emme y Max.
Aunque los artistas se separaron en 2014, ambos han permanecido muy unidos en la educación y crianza de los adolescentes, creando un ambiente armónico de convivencia.
Emme ha demostrado que heredó el talento musical y vocal de sus padres y no ha parado de ensayar y tomar clases de canto para ser cada día mejor.
Desde hace varios meses ha estado colaborando con su mamá al cantar durante la gira «It’s my party tour», lo que le sirvió de preámbulo al gran reto de cantar en el Super Bowl.
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El estilo de Emme y sus atuendos se han ido transformando con el paso de los años, usando desde vestidos delicados hasta looks mucho más urbanos y arriesgados como los que usaba la misma Jennifer Lopez en su adolescencia en el Bronx.
También le gusta usar pantalones rotos y grandes abrigos, tal cual lo haría su mamá en los días más casuales o de pocos compromisos laborales.
Así como J.Lo es fanática del ejercicio y la actividad física, Emme ha demostrado ser su mejor compañera de gimnasio, adoptando desde muy joven los hábitos de su mamá, quien a sus 50 años luce más joven que nunca.
Y su transformación fue total en el Super Bowl, al llevar una sudadera blanca con una falda de tul, más un cinturón con cadenas doradas. Se veía radiante y hermosa.
Emme tiene un brillante futuro artístico y estamos seguros que sus padres J.Lo y Marc Anthony la apoyarán en todo lo que empresa en la música.
