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Toda mujer independiente y responsable con sus finanzas personales sabe que una parte de sus ingresos debe estar destinado al ahorro, pero la verdadera pregunta es ¿cómo?
Porque llevarlo a la práctica no es nada fácil, en especial, cuando hay tantos gastos y la posibilidad de darse gustos es tentadora. Sin embargo, no es imposible y hay varias opciones que puedes ajustar a tu estilo de vida.
Métodos de ahorro para finanzas personales
Lo importante de que existan muchas estrategias para guardar tu dinero en caso de eventualidades, pérdida de trabajo, accidentes, entre otros, es que podrás probar el que más te guste, ¡así que anímate a empezar!
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El kakebo japonés
Si por algo son conocidos los japoneses es por tener una cultura de trabajo y responsabilidad envidiable. En términos económicos, ellos llevan un libro de contabilidad que les permite tener más control sobre su dinero.
Es decir, en una agenda o cuaderno, escriben los gastos e ingresos fijos (servicios, alimentación, transporte…) para saber, al inicio de cada mes, cuánto quedará disponible para el resto de los gustos.
Este debe ser actualizado a diario en las diferentes secciones que lo corresponden y así, a medida que se sostiene esta práctica es posible ver los gastos superfluos y ver dónde se puede recortar para ahorrar, indica el portal Consumer.
El método de Harv Eker
Conforme con el citado medio, el autor Harv Eker recomendó distribuir las finanzas personales de la siguiente manera: 55% para necesidades básicas, 10% para ahorro, 10% para seguir formándose y 10% para inversiones a largo plazo.
En el mismo sentido, también agrega 10% para invertir en gustos o entretenimiento y 5% para algún donativo que se quiera hacer.
De esta manera, abarca todos los gastos que cualquier hombre o mujer independiente quiera hacer y los ubica en un plan de gastos que no alteraría el orden mensual sin tener que renunciar a nada.
La regla de las 52 semanas
Bastante popular es este método de ahorro progresivo que se asemeja a las prácticas que hacen los niños de guardar en una lata algún cambio en efectivo.
Sin embargo, en tú caso deberás depositar en una cuenta de ahorros determinadas cantidades respecto al número de semana en la que te encuentres.
Es decir, en la semana 1 se guarda un dólar, en la semana 20, 20 dólares y así sucesivamente hasta finalizar el año con sus 52 semanas, intentando reducir los gastos innecesarios. Lo que importa en esta opción es ser constante.
La regla del 50, 30 y 20
Por otro lado, entre las más innovadoras está el método de ahorro que propone dividir tus finanzas personales en tres grandes grupos y cumplirlo a rajatabla.
Consiste en destinar el 50% de tus ingresos a los gastos básicos que necesitas obligatoriamente cada mes, el 30% se consume en recreación y entretenimiento y por último, el 20% final es para guardarlos.
Pero ten en cuenta que en este sistema, si te sobra dinero pues mucho mejor, ya que se destina al siguiente porcentaje por lo que evita hacer compras que no son tu prioridad al momento.
Recomendaciones generales
Aunque existen muchas tácticas a ejecutar cuando de pensar en tu futuro se trata, y que van desde guardar dinero en un sobre o en el colchón, hasta planes de ahorro diseñados por expertos en instituciones bancarias, hay normas que son báasicas.
Así escojas cualquier tipo, siempre deberás identificar tus gastos fijos, los gastos hormigas que terminan por acumularse y sumar una cifra significativa, buscar compartir gastos, resistir a la presión social, buscar ofertas y aprender sobre finanzas personales.
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