Son tiempos demasiado complicados para todos y sentirte enojada es completamente normal, ¿por qué pensar que estás rota?
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La pandemia nos ha hecho estar en un estado de alerta constante. Estamos hartos, cansados y con una sensación constante de que «algo nos falta» aún cuando somos consientes de lo afortunados que somos. El encierro, el distanciamiento de nuestros seres queridos y de nuestras actividades han sido clave en esta montaña rusa de emociones.
Irónicamente nunca falta quien dice que no puedes estar enojada todo el tiempo o que el enojo es muestra de debilidad, de que no tienes control sobre tus emociones o de que estár mal. Sí, quizá no estás bien pero demasiada positividad tampoco es buena.

Una parte de ti sabe que no puede caer en el pesimismo pero la otra, simplemente no está de humor para frases positivas o motivacionales.
Te entiendo, ¡es difícil no perder la cabeza!
La sociedad nos ha enseñado que debemos mantener la sonrisa y la buena energía 24/7 pero a veces, es necesario sentirte enojada, llorar, gritar y querer alejarte de todo.
Los seres humanos tenemos la increíble capacidad de adaptarnos a las circunstancias y seguir adelante de una u otra forma pero cuando el entorno se convierte en una bomba constante de tensiones, nos vemos sobrepasados, cayendo en el agotamiento emocional. De pronto, los efectos del estrés van más allá de lo mental y comienzan a manifestarse de maneras que podemos ver.
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Ni locas ni rotas
Por alguna razón, las películas, los libros y en general el mundo nos ha acostumbrado a creer que cuando estamos enojadas o de mal humor es porque «estamos locas» o «en esos días». La idea de que las mujeres no podemos estallar es realmente molesta. ¿Por qué tendríamos que ser esos seres delicados e inmaculados que aparecen en l películas Disney?
La ira, como cualquier emoción, es información. Ignorarla es como hacer como que la alarma de humo no está sonando en una emergencia. Cuando ignoramos una información tan vital, invitamos al problema subyacente a convertirse en un verdadero incendio.
La ira es energía que podemos usar para generar cambios. Podemos descargar esta energía en nosotros mismos y / o en los demás, o podemos canalizarla hacia un cambio positivo y constructivo.

Una montaña rusa de emociones
Por supuesto, se agradecen los buenos deseos, los videos de gatitos, las películas de comedia que hacen que te olvides de todo lo malo y el tener un espacio cómodo en el cual pasar los tiempos de crisis. Pero llega un momento en el que simplemente no puedes más.
Nuestras emociones son una montaña rusa: un momento nos sentimos felices en la cima y al llegamos al fondo, con el peor humor. Por lo general, es fácil reconocer qué es lo que provoca estos cambios súbitos de humor como un evento estresante en el trabajo. Pero tampoco es extraño que ocurran sin una causa obvia. Estos cambios pueden manifestarse en el transcurso de un día o incluso en un par de horas. ¡Los seres humanos somos tan cambiantes!
Está bien pedir ayuda
Si los cambios de humor son persistentes y te sientes sobrepasada por lo que sucede en tu entorno, quizá puedas considerar buscar ayuda profesional. Contrario a lo que muchos creen, un terapeuta te ayudará a ver las cosas con mayor claridad y si hay algo más que tratar, podrá ayudarte de la mejor manera.
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