La pandemia de coronavirus, las protestas sociales y la crisis económica han hecho que todos los días estemos rodeados de malas noticias. Por si fuera poco, los problemas personales no cesan y cada quien tiene que lidiar con los suyos.
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¿Alguna vez te has despertado en medio de la noche porque sientes que te falta el aliento? ¿Has sentido tu cuerpo tan pesado como un bloque de concreto que no puedes mover? ¿Quizá has tenido pesadillas que se sienten muy reales? Todas éstas son manifestaciones que se presentan por todas esas tensiones que tenemos durante el día. La ansiedad y el estrés nos agotan y podrían llevarnos a padecer de insomnio y ansiedad por las noches.
La sensación de falta de aire
La dificultad para respirar es conocida como disnea y aunque puede dar miedo, es un síntoma común de ansiedad.
La ansiedad es la respuesta natural del cuerpo al miedo. Es una «respuesta de lucha o huida» en la que tu cuerpo se prepara para protegerse de un eminente peligro.
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Cuando experimentas dificultad para respirar debido a un ataque de ansiedad, es importante que te concentres en inhalar y exhalar. Puede parecer contradictorio pero hacer ejercicios controlados de respiración te regresan la calma y te ayudan a recuperar oxígeno en tus pulmones.
El estrés afecta tus sentimientos, tu cuerpo y tu forma de actuar. Demasiado puede dañar su calidad de vida y mantenerte despierta por la noche, aún cuando estás agotada.
Controlar tu estrés puede mejorar tu descanso y a evitar esas noches sin aliento. Este ejercicio puede ser una ayuda.
-Siéntate cómodamente en una silla o en tu cama. Mantén la espalda y cabeza recta.
-Coloca una mano en la parte superior del pecho y la otra debajo de la caja torácica. Esto le permitirá sentir mejor tu diafragma mientras respiras.
-Inhala lentamente por la nariz para que tu estómago se mueva contra tu mano.
–Aprieta los músculos del estómago. Deja que caigan hacia adentro mientras exhalas por la nariz o la boca (dependiendo de lo que sea más fácil).
-Continúa respirando profundamente dentro y fuera, sintiendo que tu estómago sube y baja. Haz esto durante 5 a 10 minutos.
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***Es importante que si esto persiste durante varias noches o te afecta en otros niveles más importantes, acudas a un especialista. En estos tiempo de caos, puedes hacerlo vía remota así que no tengas miedo. Pedir ayuda te hará sentir mejor y sobretodo, garantizará tu bienestar.

Evitar factores estresantes durante el día
Aprende a filtrar las noticias.
Estamos frente a un bombardeo de información por todas partes. Si bien es importante mantenerte informada, debes saber elegir qué y cómo consumes las noticias del día. Elige tus fuentes de información y los horarios en los que las consumes, de preferencia no lo hagas antes de dormir. Siempre que leas algo negativo, busca algo positivo, esto te ayudará a tener las dos caras de la moneda y te ayudará a que tu ánimo no termine por los suelos.
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Está bien evitar algunas conversaciones
Es inevitable terminar en medio de un debate sobre lo que ocurre alrededor. Ya sea a la hora de la comida con tu familia o en tus chats de Whatsapp; pero ¿sabes qué? está bien elegir no comprometerte a participar en ello si no lo deseas. Si algún tema te resulta demasiado estresante, es válido cambiarlo o simplemente salir de la conversación.
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