Cuando amas tanto a una persona, sus éxitos se vuelven los tuyos, y aquellos que quiere, se convierten en seres especiales a ti. Por eso cuando un amigo de verdad tiene hijos, es inevitable sentir una explosión de amor por ellos.
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Muchos han sentido que la maternidad o la paternidad los ha alejado de sus mejores amigos. Pero son ellos mismos quienes entienden que los amigos de verdad no sólo se quedan, también se convierten en los mejores tíos.
Cuando unes tu vida a un amigo y la conexión es verdadera, nada te podrá alejar; menos, algo que los está haciendo tan felices. También es entender una vida con hijos es mucho más caótica y demandante.
Los planes contigo pasaran a tercer término, pero eso no hace que el amor disminuya. Aunque parezca que están en planos distintos, para eso está la amistad sincera, para apoyarse en todos los ámbitos, en las buenas y en las malas.
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Los amigos verdaderos aman a tus hijos como si fueran de su familia; y eso los hace tan especiales. Si eres de aquellos que continúas con tus amigos aunque los tiempos sean distintos, has encontrado un tesoro de la vida.
Porque eso son, familia que se elige y por decisión enfrenta todas las batallas de la mano contigo.
