El resentimiento puede ser uno de los factores que arruine por completo una relación si se dejan asuntos sin resolver por mucho tiempo, ya que tarde o temprano los sentimientos negativos que se tienen hacia la pareja saldrán a la luz y destruirán a los sentimientos positivos dejando un gran vacío en la relación.
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El resentimiento surge cuando se guardan las emociones negativas que se tienen sobre la pareja, algunas señales de que existe son comentarios hirientes, signos de hartazgo y frustración y disminución del deseo de estar juntos.
Afortunadamente esto puede evitarse procurando no realizar acciones como:
No reconocer los errores
Todos tenemos momentos en los que nos enojamos, decimos cosas o cometemos errores que no nos gusta reconocer, sin embargo una disculpa siempre es mejor que una pelea que pueda llegar a herir la relación.
No cumplir lo que prometes
La confianza es la base de toda relación, cuando se rompe es muy difícil volver a recuperarla, así que procura cumplir con tus promesas o no prometer cosas que sabes que serán difíciles de cumplir.
Asumir que sabes qué es mejor para tu pareja
Aunque una relación significa compartir tu tiempo con la otra persona, esto no significa que ninguno deba perder su individualidad, así que respeta sus decisiones e intenta no juzgar.
Burlarte de tu pareja
Mientras los juegos son parte de cada relación, no se debe traspasar la línea del respeto, si tu pareja te ha expresado que no le gustan ciertos comentarios, lo más sano es detenerte aunque los creas inofensivos.
Pelear hasta que haya un ganador
En una relación lo más importante no es ganar tu argumento sino mantener una relación saludable en la que ambas partes se sientan cómodas y seguras, así que no te aferres a ganar y pregúntate si realmente vale la pena.