Si bien los padres usualmente son vistos como las figuras encargadas de dar amor ya poyo incondicional, este no siempre es el caso, aunque puede ser muy difícil darse cuenta de que se está en un ambiente tóxico durante la infancia, una vez que se alcanza la adultez se puede tener más claro si existieron actitudes tóxicas por parte de los padres. Como en toda relación, existen personas que no están completamente preparadas entablar un vínculo con sus hijos, ya sea por problemas de su pasado o por la situación de su propia familia, al mismo tiempo existen diferentes tipos de padres tóxicos, desde los muy exigentes hasta los ausentes, pero existen algunas señales que pueden delatarlos.
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Te cuesta trabajo confiar en la gente
Los padres deben ser los principales protectores durante la niñez, cuando no son capaces de apoyar a sus hijos durante esta etapa, frecuentemente estos crecen con dificultad para crear relaciones de confianza con otras personas, ya que se tiene el miedo a que las relaciones fallen pues no se tiene un modelo de una relación exitosa.
No soportas el rechazo
A nadie le gusta sentirse rechazado, pero a quienes crecieron con padres tóxicos esto puede hacerlos sentir más que un poco tristes, esto se debe a que las personas con infancias sanas pueden procesar el rechazo mejor por que mantienen la creencia de que poseen un valor propio, el cual es reforzado por los padres al crecer, sin esto, la persona es más suceptible ante las reacciones negativas.
Siempre pones tus necesidades al último
Las personas que siempre ponen las necesidades de otros primero, usualmente crecieron con padres manipuladores tienden a preocuparse más por lo que los demás piensan de ellos y por lo tanto ponen sus necesidades al último.
Eres demasiado crítico contigo mismo
Cuando las personas han crecido con padres tóxicos, tienden a tener una percepción de su valor propio muy bajo, por lo que frecuentemente son muy críticos con sigo mismos, sienten que nada de lo que hacen es suficiente y que no son merecedores de las cosas buenas en su vida.
