Pareciera que en la era de las redes sociales, definir una relación podría ser mucho más complicado que apretar un botón y esperar a que la otra persona acepte la invitación. Porque como ha cambiado la manera de comunicarnos, así lo ha hecho la forma en que progresan las relaciones. Además de que nos dejamos llevar más libremente por lo que queremos. No siempre quieres lo mismo con todos los hombres de tu vida, hay algunos que calladitos se ven más bonitos.
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Puede que lleves meses saliendo con un chico, y que básicamente hacen practicamente todo lo que hacen los novios: salen a pasear, festejan sus cumpleaños, se quedan un fin de semana en pijama a no ver películas, pero no se llaman de esa manera porque no han tenido la plática sobre la exclusividad.
El término no-novio es bastante cómodo para cuando ves a alguien muy seguido y se encuentran en ese limbo. Pero no todos se encuentran en el mismo círculo del limbo, como diría Dante. Muchos hombres serán tus no-novios porque quizás quieres divertirte sin involucrar demasiados sentimientos por un tiempo, o porque pasan todo el tiempo juntos pero son sólo amigos, etc. Bianca Camuued ha detectado 7 tipos diferentes:
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1. El no-novio del tipo “no quiero una novia pero no quiero que salgas con nadie más”
O sea que él se lleva todos los beneficios de estar en una relación pero tú ninguno. Es una situación donde la casa pierde totalmente, ¿porqué dejarías que alguien más disfrute de todas las ventajas? No tendrás derecho de quejarte cuando salga con otras mujeres, y créemelo, lo hará porque dijo que lo haría. Además, cómo vas a conservar su respeto si dejas que alguien te pisotee de esa manera. No sólo podrías salir lastimada, es una situación incómoda. No lo hagas.
2. El no-novio “sin ataduras”
Podría ser la situación ideal en el complejo mundo del no-noviazgo, el no-novio por excelencia. Se gustan, se atraen, pasan tiempo juntos pero no hay sentimientos involucrados y pueden disfrutar de buenos y placenteros momentos. Claro, ambos pueden salir con otras personas sin problema y dejar de verse de la misma manera. Lo importante es que ambos estén conscientes de su estatus sin ataduras, porque si alguno de los dos no lo está es cuando vienen los problemas.
3. El que nunca te llama antes de la media noche
Es un tanto diferente del segundo porque sí hay ataduras de por medio, sólo que nada más se hacen presentes después de la media noche. Probablemente se conocieron en una fiesta y se la pasan de una a otra, hasta que se van a casa juntos. Aunque es un tanto difícil que la historia se vuelva más oficial ya que sólo tus amigos lo conocen, pero sabes que quizás no sea material serio. Pero hey, quizás este tipo de no-novio cumple con tus requisitos sobre no estar en una relación.
4. El no-novio prioritario
Los dos están de acuerdo en ver a otras personas mientras salen. Sin embargo, tus siguientes candidatos tienen un cierto orden de importancia. Y claro, es una situación compleja poliamorosa en la que no cualquier chica puede estar.
5. El mejor amigo
No tienen sentimientos románticos el uno por el otro (¿o si?), pero hacen todo juntos: bailan, van a cenar, al cine, su familia no sólo te conoce, sino que te toma en cuenta a la hora de la cena y hasta tienes un cajón en su casa para guardar algunas cosas. Pero no tienen sexo, aunque otras personas piensan que sucederá en cualquier momento y todo será como en When Harry met Sally. Sólo ten cuidado de que no lo estés mandando al Friendzone sin querer.
6. El “ex”
Un no-novio que la verdad no me encanta. Decidieron romper, pero no se separaron, lo cual puede desencadenar un montón de malentendendidos, discusiones y peleas que te harán recordar porqué rompieron en primer lugar. Pero hazte un favor, y anótalo en algún lado, en caso de que un día solitario te den ganas de llamarlo y terminen casi volviendo una vez más.
7. El no-novio que quieres para todo
Este chico sí es tu novio: quizás no han hablado sobre la exclusividad, pero pasan todo, o casi, su tiempo libre juntos. El verdadero problema es que no lo puedes llamar de esa manera porque no han tenido la gran plática. Así que, técnicamente, siguen solteros. Hay que decirlo, el conflicto viene del miedo al compromiso y la necesidad de tratar de parecer lo más desapegados que nos es posible. Pero vamos, ¡Sé una mujer! De lo contrario, disfruta tu estadía en la tierra de los no-novios.
¿Alguno se nos escapó?