La diseñadora colombiana Kika Vargas, fiel a su marca, es semifinalista por el premio LVMH .
La diseñadora colombiana Kika Vargas es la única diseñadora colombiana en ser semifinalista del premio LVMH (Louis Vuitton Moët Hennessy). Kika Vargas : cómo ser fiel a tí mismo te nomina al premio más importante de la moda
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Este premio es uno de los más importantes de la moda mundial y Kika Vargas es uno de los 20 semifinalistas.
Kika Vargas : cómo ser fiel a tí mismo te nomina al premio más importante de la moda
La diseñadora es sinónimo de elegancia etérea, de ligereza, de volúmenes oníricos, que juegan con el movimiento y con la arquitectura.
Es sinónimo de estampados y combinaciones exquisitas que se combinan con caídas que dotan a las portadoras de sus piezas de elegancia y libertad.
Este concepto es el que ha desarrollado por más de una década, al estudiar Artes Plásticas en Chicago, Diseño de Moda en Milán y al trabajar en la marca Missoni. Allí le dieron la idea de crear una marca hecha por colombianos, para Colombia.
Así, de la mano de personajes como la periodista de moda Pilar Luna e Inexmoda, comenzó a consolidar- y a través de magníficas puestas en escena- un concepto de marca que se ha mantenido fiel a sí mismo. Kika Vargas : cómo ser fiel a tí mismo te nomina al premio más importante de la moda
Por otro lado, este ha evolucionado para competir por el premio LVMH al lado de revelaciones como Charles de Vilmorin y Christpher John Rogers.
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PUBLIMETRO habló con la creadora sobre la evolución de su marca y el recorrido que la ha llevado a tal punto en su carrera.
Ya habías ganado el premio Pitch to LAFS en el Latin American Fashion Summit, entre otros reconocimientos. Durante estos años, ¿cómo ha evolucionado la marca y se ha mantenido fiel a sí misma?
Eso es lo más difícil de cada marca: poder mantener el ADN a través de los años y mantener su estilo. Una de sus consignas también es enfocarse en el movimiento, y el arte siempre ha sido mi gran herramienta de inspiración.
Hemos evolucionado bastante en el tema de materiales: hoy estamos más enfocados en el tema de sostenibilidad. En su momento, traíamos los materiales de Europa, confeccionábamos en Colombia y volvíamos a exportar.
Con el tiempo, vimos que ese lenguaje no nos parecía correcto y para tener un mejor planeta el día de mañana. Hay que empezar a ver cómo reducir la huella de carbono y ser más sostenibles, así que empezamos a trabajar de forma más local.
Empezamos a trabajar con esta industria colombiana tan bella que tenemos, con textileras, confección, bordados, estampados.
Ahora bien, creo que los volúmenes siempre han sido característicos de la marca, siempre estarán, las piezas no están rígidas al cuerpo.
A su vez, la arquitectura, y el arte, también estarán presentes.
Pero en lo que sí hemos cambiado es en volver únicas las telas, así que experimentamos cómo volver la tela nacional muy única y muy especial.
¿Sientes que eres disruptiva en una época donde solo hay streetwear y reminiscencias de los 80 y 90 en las pasarelas?
Claro. Nosotros no seguimos tendencias y eso es lo que más me gusta, que seguimos por nuestro propio camino.
Somos fieles a quiénes somos, entonces sí han existido momentos difíciles.
Nosotros nos enfocamos en el volumen y en el oversize. No rendimos tanto homenaje al cuerpo ni que las piezas sean tan pegadas a él.
Y si no seguimos esta tendencia es más difícil, pero es lo que somos, y nuestras piezas se tratan más de empoderar a sus usuarias. De que te desconectes de la idea de la forma de tu cuerpo y que vayas más allá de lo mucho que trabajaste tu cuerpo.
Eso es lo que tenemos nosotros como cultura latina, que trabajamos mucho el cuerpo, somos muy femeninas, somos muy vanidosas, etc. La marca es todo lo opuesto. Grande, voluminoso.
En ese sentido sí ha sido difícil, pero los consumidores ven que las piezas son una herramienta para sentirse empoderados y con confianza, especiales. Y también quieren sentirse más únicos.
Y sentirse así cuando entras a un lugar, eso es belleza para mí.
Tus piezas las podemos ver en grandes portales de moda como Farfetch y Matches Fashion, entre otros. ¿Qué es lo que más valoran los compradores internacionales de tu trabajo?
En las reuniones virtuales que hemos tenido, debido al gran cambio que experimentamos al no poder presentar las colecciones de manera presencial, ha sido muy lindo ver que hay más interacción con los compradores.
Antes estos entraban al desfile y se quedaban por 10, 15 minutos, máximo 20. Y uno no tenía tiempo de hablar con ellos, de compartir, de manera detallada. Ahora, antes de la presentación de cada colección podemos hablar por más tiempo y nos ha dado la oportunidad de conectar, de hacer una buena amistad con ellos y de hacer equipo, que es lo más importante.
Ahora, de las cosas más lindas que me han dicho es que la marca es para una mujer soñadora. Me lo dicen recurrentemente y es una de las cosas que más me llevo conmigo.
<p><strong><em>“Este premio ha sido verdaderamente conmovedor. Sobre todo por el apoyo de los colombianos a esta nominación. Es un logro para la industria y quienes confeccionan país»</em></strong></p>
— Kika Vargas
¿Cómo tuviste que redefinir el concepto de confort y ligereza en una pandemia donde precisamente es lo que impera?
Lo que más hemos estado buscando todos es estar cómodos. Y entonces, desde la marca y el diseño pensamos: “cómo es el vestido de Kika Vargas si ya las personas no están yendo a las fiestas, comer, etc. Cómo se va a traducir en la casa”.
En ese sentido nunca cambiamos o añadimos prendas, sino que nos volvimos más ligeros, cómodos. Entonces nuestros pantalones se volvieron más tipo sudadera, con nuestras telas, por ejemplo.
Kika Vargas : cómo ser fiel a tí mismo te nomina al premio más importante de la moda
Y así, nos estamos enfocando en cómo sentirnos lindas y especiales dentro de la casa, y a la hora de presentar las piezas, nos ha ayudado mucho mostrarlas en fotos y en videos para que los compradores puedan entender su movimiento. Y todo ha sido como lo ha dictado la pandemia: hacemos las presentaciones, fotos, el Zoom en mi casa.
También tratamos de ser muy honestos en cuanto al momento en que estamos viviendo y cómo estamos produciendo: hemos arreglado que antes de las presentaciones, los compradores tengan un muestrario de telas para poder tocarlas, y verlas.
Porque lo más complicado de esta situación no es no ver el vestido de cerca, ya que lo podías ver en un rack, o con la modelo, pero sí el hecho de no poder apreciar y sentir las telas. Por otro lado, el mundo de la moda se ha vuelto más flexible, esa es mi gran palabra para la pandemia. La industria no lo es, en sí misma. Sobre todo en términos de producción, entonces me ha parecido lindo ver que hay flexibilidad.
No sé cómo será el día de mañana, pero en estos momentos sí hay mucha comprensión.
¿Qué estás explorando a nivel de materiales y siluetas justo ahora?
A mí me gusta el ejercicio de tomar todo lo que se vendió muy bien en las colecciones, desbaratarlo y volverlo a armar. A ver qué funciona, qué no y de ahí siempre salen millones de ideas y cosas nuevas. Y salimos siempre con una silueta muy parecida, por lo que hay un hilo conductor entre todas las colecciones.
Por otro lado, algo lindo de estar en la casa es que volví a dibujar. Dejé de dibujar estampados, y al retomar vuelvo a la historia de hacer la pieza cada vez más única, la colección más única, la marca más única. De esta manera estamos desarrollando estampados propios y trabajamos con bordados.
También estamos investigando para comenzar a trabajar con tejido, y también lanzamos nuestra línea de niños. Queremos que la marca evolucione hasta ser un estilo de vida: que encuentres en ella algo más allá de un vestido.
El premio
Los tres diseñadores finalistas del premio tendrán un año de mentoría con LVMH.
Esto, ajustado a las necesidades de su marca. También ganarán 300 mil euros.
Fueron elegidos 20 semifinalistas entre 1700 aplicaciones. Es la primera vez que el premio se abre al público.
Pueden votar por Kika Vargas en este enlace.