Ponernos uñas de acrílico o la aplicación de ‘gelish’ para que nuestras manos se vea impecables siempre es una buena idea pues nos ahorra tiempo y hace que no tengamos que retocar el barniz todos los días.
Todo parece perfecto, pero si te has puesto uñas o ‘gelish’, sabrás lo difícil que resulta que tus uñas se ven el momento posterior, cuando decides cambiar el color o dejar respirar a tus cutículas. Las uñas quebradizas se hacen presentes y en verdad es horrible.
Córtalas
Lo primero que deberás hacer después de un manicure permanente es recortar la uña, redondearla un poco para evitar que la fragilidad haga que se rompan o se queden atoradas con la ropa.
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La lima es tu mejor amiga
Cuando quitamos el ‘gelish’ o el acrílico quedarán algunos bordes sobre las uñas, la lima será tu mejor herramienta pues podrás suavizarlas y evitar que se vuelvan más quebradizas.
Usa tratamientos
Las uñas también necesitan que las nutras, para lograrlo, déjalas respirar por algunas semanas y, en lugar de poner esmalte, aplica un tratamiento que las fortalezca.
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Aunque el manicure permanente parece una buena idea cuando estamos muy ocupadas, piensa que, para su aplicación la uña es limada y eso la debilitará. Recurre a las uñas de acrílico lo menos que puedas.