Moda y Belleza

Vesta Lugg: “Mi misión es hacer un imperio”

Esta es su tercera temporada como panelista de “Maldita Moda” (Chilevisión). Y aunque con su estilo y look marca tendencia en todos los eventos que va, ella insiste en que el término fashionista no le calza. Ante todo se define como empresaria y actriz de escuela. Ama la libertad por sobre todas cosas, y siempre tiene las maletas listas. Hoy está en Chile; mañana, quién sabe.

Por: Jessica Celis A.

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Hace un par de años que la imagen de Vesta Lugg (21) llena los eventos y redes sociales gracias a su estilo e influencia en materia de moda. Lo curioso es que la actriz que conocimos en «Bkn» cuando apenas tenía 10 años, insiste –casi como declaración de principios– que no se siente identificada con el término fashionista porque «es un sombrero que me queda demasiado grande. Siempre he hecho y seguido mis propias reglas, y lo que me pongo es un reflejo de mi personalidad. No tiene un fin, simplemente me visto con lo que me quiero poner. Creo que el fashionista es alguien que se dedica a crear tendencias, a inculcar nuevos conceptos, y ese no es mi rol. Lo mío es mostrarle a mi generación, a las niñas jóvenes, que no tenemos por qué seguir un patrón para ser felices con respecto a nuestro estilo».

El día de esta entrevista y fotos llegó con bucaneras negras de cuero y un kimono con flecos del mismo color, diseño de autor que compró en Argentina, país donde adquiere una buena cantidad de su ropa. Este outfit es uno de los 4 que la definen, tal como cuenta más adelante. Y su figura no pasa desapercibida; quienes circulaban se detenían a mirarla, la observan con curiosidad.

Este año integra por tercera vez el panel de «Maldita Moda» (CHV), una experiencia que pesó al momento de decidir quedarse en Chile, mientras su familia se fue a vivir a Canadá. Su vínculo con ellos traspasa la distancia y el lazo afectivo. Junto a su padre, Charles Fournier, mantiene una empresa que realiza desde campañas en redes sociales hasta contenido que venden a televisión o internet, y donde ella además ejerce labores de productora.

¿Por qué crees que te siguen tantos jóvenes y sumas una tercera temporada en «Maldita Moda»?
Es raro para mí. Siempre he estado agradecida del cariño. «Maldita Moda» se ha convertido en mi familia y soy el único personaje juvenil que encaja en ese público. Creo que si sigo es por eso, y también por el respeto con el que opino. Jamás descalifico con adjetivos negativos a nadie. Nunca he buscado ofender por la ropa. Sólo busco dar mi opinión. Mi mensaje es «ponte lo que quieras si te sientes cómoda». Sé que es un poco contradictorio si elijo a un Peor Vestido, pero a la vez siento que la gente tiene que entender que lo que decimos en el programa es una opinión más, independiente de que sea pública. Somos panelistas y hacemos un trabajo, y el día de mañana no nos vamos a acordar del momento que evaluamos, no es la esencia del programa, es parte de. La televisión no es personal.

Pero muchos famosos han quedado bien «sentidos» tras las críticas, y hasta hubo una resistencia importante a darles entrevistas.
Sí. Y a mí también me criticaron. Renuncié en la segunda temporada y estuve en la palestra de las críticas de los panelistas del programa por mi look. Siento que es muy bueno que generemos debate, no se le puede tener miedo a debatir. Nunca me ha dado miedo que se discuta por mi look, ya sea por bueno o malo. Lo importante es que se comente para que la gente abra la mente con respecto a la moda.

Hay una mayor preocupación por el tema de la moda en general. ¿Cómo crees que va hoy el «famoso» chileno en este tema?
Pienso que las famosas están mucho más cautelosas respecto a sus decisiones. En eventos como un desayuno o una alfombra roja se ven bien vestidas y asesoradas por profesionales. Los detalles importan, y creo que es uno de los mensajes importantes que ha entregado «Maldita Moda». En la sección que hago, Cazadoras de Moda, donde buscamos a las mujeres que están en la calle, he podido constatar que las chilenas se están preocupando mucho más. Y me encantaría pensar que «Maldita Moda» es un factor importante de esa ecuación, que hemos sido un impulso para esa actitud.

La calle es una radiografía muy precisa. ¿Cuál es tu evaluación negativa y positiva de lo que has visto?
Creo que a la chilena le falta atreverse, sin que le importe lo que diga el del lado. Muchas niñas se me acercan y me han dicho, por ejemplo, «Vesta, te vi con unos pompones amarrados en los aros y fui con mi mamá a comprarme varios para hacer lo mismo. Gracias, jamás se me hubiera ocurrido y lo hago porque tú lo usaste». Eso de cierta forma es abrirle camino a las niñas que no se atreven, y me encanta ser parte de ese proceso. En lo positivo, creo que la mujer latina es extremadamente sensual y se ve reflejado en la ropa que usa, los cortes de pelo, el tipo de maquillaje. Pero acá toco otro punto negativo: a las chilenas les falta creerse el cuento. Hay mucha mujer guapa y la esencia chilena es aguerrida, pero muchas veces se sienten opacadas por el qué dirán.

Vesta y sus alter ego

¿Qué piensas de los diseñadores nacionales?
Creo que hay mucho talento, y mucho diseñador emergente y consagrado, pero son pocos los que a nivel práctico hacen que el vestido funcione. Me refiero a cierres invisibles de mala calidad, malos cortes y terminaciones, telas de mala calidad…, son cosas muy comunes y es lamentable. Rescato el trabajo de Sebastián del Real, Paulo Méndez y Matías Hernán, diseñadores con los que trabajo bastante y creo que están haciendo escuela en eso. Hay sólo una forma de hacer las cosas, y es hacerlas bien. Me encanta usar diseño nacional justamente por eso, para que la gente vea ese trabajo.

«Maldita Moda», así como tiene su sección de Mejor y Peor Vestidos, también podría abrir espacios para el diseño nacional desde una perspectiva más profunda. ¿Crees que los medios de comunicación somos un apoyo real para la industria del diseño nacional?
Nosotros de a poco estamos generando contenidos en ese sentido, y me quiero meter más aún. Hicimos una sección donde enseñaremos a crear un vestido, desde el proceso de creación, pensar el diseño, el brainstorming, comprar la tela, confeccionarlo, probarlo, hasta que esté listo. Y mi primer invitado es Sebastián del Real. Creo que eso también ayudará a los chicos que tal vez piensen en estudiar Diseño de Vestuario, por ejemplo.

¿Qué es para ti la moda?
Un medio de comunicación, un arte que tiene un mensaje detrás. Hoy me puse un kimono negro que me tapa todo el cuerpo porque quería esconderme un poco, no quería salir a la calle con todas las luces prendidas y con todo el fuego al sol, quería estar más recluida. Si te sientas a mirar a la gente en la calle, puedes saber perfectamente sobre ella al observarla.

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¿Te tildan de «light» o frívola por esta faceta?
Bastante, pero la moda me ha dado de comer y me ha pagado el arriendo. Soy actriz de escuela, hago hartas cosas, y soy empresaria antes que cualquier otra cosa: mi misión es crear un imperio. Creo que la moda está muy vinculada a la frivolidad, y eso es lamentable, porque es una industria multibillonaria que da trabajo a millones de personas en el mundo.

Pero en ese mismo sentido aparece el tema del trabajo infantil y la explotación laboral asociados a esta industria…
Es un tema sensible y del que nadie quiere hablar, porque todos usamos ropa de Zara, MNG y otras marcas que sabemos manufacturan su ropa en China. Creo que se necesitan voceros que destaquen el diseño de autor, lo sustentable. Debe haber un equilibrio. Es decir, el diseño de autor tiene un valor; no puedes pagar lo mismo por una polera de Sebastián del Real que por una de tienda.

¿Usas ropa de diseñadores nacionales sólo para los eventos o compras para el día a día?
Por supuesto. A Seba (del Real) siempre le compro un diseño de cada colección que saca. No me alcanza para la colección completa (risas). Para mí lo que hace, al igual que Paulo o Matías, son piezas de colección.

Imaginamos tu clóset abarrotado de ropa… ¿Es así?
Soy muy práctica, me muevo y viajo mucho. Cambio de ciudad cada uno o dos años, entonces metí todas mis cosas en 6 cajas medianas y cada 2 meses hago «limpieza». Les regalo a mis amigas y además trabajo con una fundación a la que le entrego ropa.

En una entrevista anterior me dijiste que en tu vida diaria eras muy relajada, generalmente de jeans anchos o buzo, polerones y camisas XL. ¿Sigues así?
Creo que he cambiado, pero siempre he dicho que tengo 4 alter ego: la Vesta que se viste como niñito de 12 años, con jeans o buzo suelto, polera, camisa suelta, gorro y zapatillas. Está la del Fashion Week, con una propuesta alternativa, algo medio freak y medio raro. También está la hippie y bohemia, que usa ropa más suelta pero elegante, y por último la versión «Kel» (Calderón, una de sus grandes amigas), que usa falda tubo, blusa y taco tipo estileto.
Esa última se ve poco…
Es la menos común. La uso mucho cuando tengo que comer con clientes o cerrar contratos. Es más sobria.

Pero en tus videos hay otra versión tuya, con una imagen mucho más sexy.
Es un personaje. Siempre he dicho que cuando me ven en un video hay una historia creada por un equipo profesional que tiene un sentido con la canción. Todas las canciones del disco tienen que ver con una relación amorosa o con un hombre que estuvo presente en mi vida. Quizás en ese sentido es una Vesta más íntima.

Compra ropa en muchos lugares. Uno de ellos es la calle Bandera, donde cada seis meses va a las tiendas de ropa usada a darse un «festín» con su mejor amiga, Javiera Sandoval. «Compramos 20 lucas en ropa allí y salimos llenas de cosas, ¡es una millonada! También viajo mucho a Argentina y trabajo con muchos diseñadores jóvenes de allá, como el kimono que hoy llevo puesto. Hacen muchas cosas locas que los diseñadores de acá todavía no hacen porque son mucho más minimalistas. Cuando viajo picoteo harto también», confiesa.

¿Qué le aconsejarías a quienes no tienen mucho dinero para invertir en ropa?
Ser creativo. Yo misma me he vestido con muy poco presupuesto. Con mi mamá pasábamos a Independencia y comprábamos cordones, botones, pelusas y costumizábamos la ropa. También puedes recurrir a la ropa usada, ir a Bandera, comprarte una chaqueta de jeans y ponerle un parche, por ejemplo. Recuerdo haber pasado horas costumizando zapatillas Converse y poleras para usarlas una sola vez. Las usaba en el Fashion Week y el look quedaba tan «quemado» por la exposición que luego lo dejaba guardado por dos años al menos. A la vez hacer eso se transforma en un panorama muy entretenido.

¿Qué prendas no pueden faltarnos para vernos bien en la mañana, tarde o noche?
Una buena chaqueta de cuero es indispensable. También unas buenas bucaneras negras arriba de la rodilla, o botas largas.

¿Y cuáles son las fundamentales de tu clóset?
Las chaquetas de cuero. Tengo de muchos colores y diseños. Para mi es el básico más básico de todos.

¿Quiénes te inspiran en materia de moda?
Tengo varias fuentes. Una es Sarah Jessica Parker, otra Anna Dello Russo, porque son una gran influencia para las nuevas generaciones y por cómo se visten en diversas instancias sociales. En lo nacional, Francisca García-Huidobro. Es uno de mis grandes íconos, porque es una mujer muy fuerte, independiente y analítica, algo que pienso que hace falta en la televisión chilena. Siempre la tengo como referencia en mi toma de decisiones.

¿Qué chilenas destacas por su estilo?
Me encanta Raquel Argandoña, creo que es una de las mujeres que conozco más preocupada por los detalles: desde el color del pelo hasta el de la huincha del zapato, algo en lo que fallan las chilenas. Ella siempre está impecable. Y también me gusta mucho Eugenia Lemus, una de las niñas de la nueva generación que propone cosas diferentes y se atreve.

¿Y a qué medios de comunicación acudes para materia de moda?
Mi computador siempre tiene abiertas las páginas de Vogue, Who What Wear y Man Repeller.

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SUS PADRES, EL GRAN APOYO
Hace dos semanas que Vesta vive sola en Santiago. Su familia se fue a vivir a Canadá, un nuevo contexto que asume como parte de lo que le toca, y que quizás, en un tiempo más, puede cambiar completamente. «La clave de todo lo que me ha pasado es gracias a que he tenido a mis papás apoyándome 24/7. Quedarme en Chile no fue una decisión que tuve que tomar, fue lo que pasó. Se fueron sin vuelta atrás y yo tenía que tomar un rumbo: irme con ellos o terminar la temporada de ‘Maldita Moda’. Opté por lo último y por cerrar etapas que estoy viviendo acá», explica.

Eso quiere decir que te irás igual.
Nunca logro amarrarme a un lugar por mucho tiempo, se me hace imposible.

¿Y Bruno Zaretti fue una razón para quedarte?
(Sonríe) Ese tipo de cosas las guardo para mí.

Desde hace unas semanas se le ha vinculado sentimentalmente al ex Axe Bahía, con quien se le vio en espacios públicos, como el programa de televisión «Bailando», donde él participo y ella lo acompañó desde el público. Mientras ella guarda silencio, el reconoció la relación.

Tu mamá es tu manager, alguien muy presente en tu vida diaria, al igual que tu papá. Los vas a echar de menos…
No somos muy de echar de menos de forma muy emocional. Soy muy fría, y por lo mismo me cuesta tener gente a mi alrededor. No me relaciono como una persona normal.

¿Qué es relacionarse de forma «normal»?
¡La gente entiende eso! Que no soy normal, porque no soy de sonreír, de dar abrazos, me cuesta mostrar públicamente mis afectos y mis parejas. Me han criticado mucho por no sonreír, pero no es natural para mí hacerlo. Me criaron de una forma súper alemana, fría, y la relación con mis papás es fría desde ese aspecto: el tocar, el abrazar o besar.

Sin embargo, la gente te nota cercana; de hecho has dicho que son cariñosos contigo en la calle. ¿A qué lo atribuyes entonces?
Soy sencilla y mis papás siempre me han enseñado que todos somos iguales, que el respeto es lo más importante. Hay algo que le atribuyo a la Fran García-Huidobro con algo que me pasa: me paran en la calle y me dicen «¡Vesta, Vesta! Diooosa…» (hace el gesto característico de juntar las manos y hacer una reverencia). Eso me da mucha risa y lo agradezco (risas). Me asombra cómo la gente me entrega su cariño, es increíble.

LA IMAGEN, EL CUERPO
En una entrevista del 2014 Vesta nos dijo que «cuando estaba en ‘Bkn’ y pasé de niña a adulta, mi cuerpo cambió, y en el canal me dijeron que estaba más gordita y que tenía que bajar porque me veía más ancha en la televisión. Es parte de la industria, uno se tiene adaptar, y lo hice».

Aunque a ella esa sentencia no le afectó profundamente, lo tomó como un llamado para cuidar su cuerpo. Actualmente hace mucho deporte: running, box, spinning y entrenamiento funcional con pesas. «Entreno 5 o 6 veces a la semana dos horas diarias. Tener esa disciplina es muy importante, especialmente si trabajas en televisión, porque siempre hay mucha gente buscando un pelo para criticarte. Partí muy chica cuidándome de la comida, entonces se convirtió en un hábito y hoy el deporte es parte de mi vida. Si no entreno en 2 días me vuelvo como hiperkinética. Hacer actividad física me hace feliz».

Mantener el peso y seguir una dieta, ¿siguen siendo tema?
Sí, porque me encanta comer. Voy a un restaurante y soy de la tabla de quesos, carnes, vino blanco, un postre rico. Por eso me cuido mucho, porque cuando salgo me doy el gusto de comer lo que quiera.

¿Qué te parece la noticia de que Angelina Jolie esté internada por anorexia?
Es un tema muy sensible, y siendo alguien que siempre pide privacidad, creo que hay que respetar su proceso.

Experimentando desde niña la presión por tener una imagen impecable, ¿tomas la causa de que las mujeres somos ferozmente exigidas para estar flacas y ser eternamente jóvenes?
Creo que para todas las mujeres es un tema, y lo más difícil es cuando entre nosotras nos tratamos de gordas, de lechonas. En televisión se ve mucho, el denigrarse unas a otras. Ayer estuve en una sesión de fotos con otras niñas con las que seremos rostros de una marca, y las piropee a todas. La maquilladora entonces me dijo que era muy poco común que las chilenas hagan eso. Yo sé lo que soy, ¿por qué no puedo decirle a la persona de al lado lo positivo si lo pienso?

En el último tiempo se ha cuestionado bastante el rol de los «embajadores» de las marcas. Tú lo eres de 4. ¿Qué piensas al respecto?
Todos tenemos que ganar el pan de la forma que nos apetezca. No estoy haciendo nada ilegal ni quitándole la pega a nadie.

Me imagino que escoges marcas que tienen que ver con tus valores…
Las marcas no me escogen a mí, yo las escojo a ellas.

Direcciones
American Eagle:Parque Arauco. Azaleia:Parque Arauco. Caffarena: Alto Las Condes. Falabella: Parque Arauco. Fashion’s Park: Plaza Norte. IO: Alto Las Condes. La Polar: Plaza Norte. Miss Selfridge: Casacostanera. Kipling: Parque Arauco. Ripley: Parque Arauco. Studio F: Casacostanera. Topshop: Alto Las Condes. Vintage: Providencia 2275, Providencia. Women Secret: Alto Las Condes.

Así fue el backstage de esta sesión de fotos de Vesta Lugg

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