Si tu adolescencia fue un verdadero tormento, lo más probable es que las espinillas y los famosos “puntos negros” se hayan dedicado a arruinar tu vida social en esta importante etapa de la vida.

Sin embargo, estos molestos granos van desapareciendo con el paso de los años, aunque es probable que aún se mantenga el cutis graso que favorece la aparición de puntos negros, brillo en la “zona T” (frente, nariz y mentón) y las desagradables espinillas que vuelven producto del estrés o de un desequilibrio hormonal.

Pero si ya has luchado con los astringentes y toda clase de lociones, no debes desanimarte del todo. Una de las ventajas de la piel grasa es que permanece joven por más tiempo, porque retiene la elasticidad y resiste más las arrugas en comparación con la piel normal.

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Si aún no te convence del todo este argumento y aún quieres eliminar esa molesta oleosidad de tu rostro, te invitamos a conocer algunos prácticos tratamientos que puedes realizar en tu casa y que son de muy bajo costo.

Aloe Vera

Además de ayudar en la digestión y ser un buen desintoxicante, el aloe vera es perfecto para el tratamiento de las arrugas y, por supuesto, eliminar el exceso de grasa del rostro.

Sólo tienes que quitar el gel que está en las hojas del aloe vera, colocarlo en el rostro o en las zonas más grasosas y luego enjuagar con agua tibia.

Te recomendamos repetir este proceso todos los días para que tengas mejores resultados.

Levadura de cerveza y huevo

Si te gusta preparar mascarillas, ésta es ideal para dominar tu piel grasosa.

En un pocillo, debes colocar dos cucharadas de levadura de cerveza en polvo y luego agregas el huevo entero. Masajea tu rostro con esta mezcla durante tres minutos y luego enjuaga con agua tibia.

Maicena

Este es un remedio ideal para eliminar el exceso de aceite. Sólo debes mezclar entre una y tres cucharadas de maicena con agua tibia, lo suficiente para formar una pasta.

Aplica esta mascarilla casera frotando el rostro y deja secar. Luego enjuagas con agua tibia. Te recomendamos repetir todos los días durante la noche.

Máscara de manzana

Es un excelente producto natural para que tu piel luzca saludable y sin oleosidad, aunque requiere más tiempo e ingredientes.

Mezcla media taza de manzana rallada con media taza de avena cocida, clara de huevo y una cucharada de jugo de limón. Juntas todos los ingredientes hasta formar una pasta y luego aplicas en el rostro por 15 minutos.

Finalmente, enjuaga con agua fría.

Limón, pepino o miel

Los cítricos son excelentes astringentes naturales, aunque si tienes grasa la “zona T”, debes evitar poner limón en las mejillas o en las partes más secas.

Sólo debes mezclar jugo de limón y agua en cantidades iguales y aplicar en el rostro hasta que se seque. Enjuaga con agua tibia y después aplica agua fría en tu rostro para una sensación más refrescante.

Si lo prefieres, puedes mezclar media cucharada de jugo de limón con la misma cantidad de jugo de pepino, lo aplicas en el rostro y enjuagas de la misma manera.

Ahora, si quieres limpiar tu rostro de la grasa y, además, quieres exfoliar tu piel, puedes hacer una mezcla de jugo de limón con miel natural, para luego realizar pequeños masajes en el rostro.

Finalmente, retiras la mezcla con agua tibia.