Maternidad

Estas son las 5 señales que enviará tu bebé un día antes de nacer

Es posible que el tan ansiado día de conocer y tener entre tus brazos a tu hijo esté más cerca de lo que crees, ¡averígualo!

La etapa del embarazo es una de las más hermosas para la mujer y una montaña rusa de emociones te invaden pensando en el gran día: ansias, alegría, temor y más, todas esas manifestaciones son normales a medida que se acerca la hora.

Pero como casi todos los ciclos naturales, el parto también es capaz de enviar señales claras de que algo está por suceder para que el organismo se prepare y la conociencia tome previsiones.

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A la  futura madre el cuerpo comienza a preparala con los dolores punzantes de espalda, las constantes ganas de orinar y las contracciones, pero ¿sabías que tu bebé también tiene su manera de ‘anunciar’ que está listo?.

Esto dicen los especialistas que ocurre a faltando 24 horas para su nacimiento:

1  Se posiciona:

El bebé posiciona la cabeza en la pelvis de la madre, preparándose para salir al mundo exterior. Notarás como el vientre parece descender.

El bebé está en un lugar estrecho en el que sentirá la necesidad de estirarse. La madre puede sentir acidez y dificultad para caminar.

2  Conoce la respiración

En el tiempo que tiene antes de salir, en los descansos entre cada contracción, el bebé continuará practicando la respiración, cosa que viene haciendo desde la semana número 32 del embarazo.

3  Puede escuchar

Dado que sus oídos ya están desarrollados, puede oírlo todo, y también puede distinguir las voces. Es por eso que algunos recién nacidos identifican a su madre desde el comienzo.

4  Da un giro

No es que el bebé dé vueltas completas, pero sí trata de girar un poco sobre sí mismo para encontrar el mejor camino hacia afuera. Algunos médicos describen un parto como sacar un tornillo. Quizá el parto no sea ese movimiento directo hacia abajo que habías imaginado.

5  Se abre paso

Luego de que se acomodaen la pelvis de la mamá, el bebé empieza a hacer movimientos con su cabeza que ayudan a dilatar el cuello del útero: esto es esencial para que se abra el canal de parto. Aunque el bebé no se dé cuenta, está haciendo todo el trabajo.

 

 

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