Evan McLeod tiene apenas cinco años de edad pero ya se ha convertido en toda una sensación de las redes sociales. A través de la cuenta de Instagram de su madre @californiadisneyfam, ha inspirado a muchos a ser felices.
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Y es que este pequeño tiene autismo pero su amor por Disneyland y las princesas ha sido clave para tratarlo y darle una vida muy feliz. Sí, a Evan le gusta usar vestidos de princesa, tiaras y maquillaje con brillos. Su madre, Eeka Rocha McLeod, es la primera en motivarlo a explorar su identidad sexual sin represalias ni señalamientos pues para ella no hay nada más importante que el que su hijo se sienta cómo con quien es.
No existe un tratamiento estándar para el trastorno del espectro autista pero hay muchas formas de ayudar a minimizar los síntomas y maximizar las capacidades. Las princesas han ayudado al desarrollo de Evan y han sido una influencia positiva en su vida.
A menudo asociamos el desarrollo de género con la pubertad y la adolescencia, sin embargo, los niños comienzan a mostrar interés en su género a una edad temprana. En una entrevista para CBS News en 2019, Eeka reveló que la primera vez que su hijo le pidió u vestido de princesa fue cuando en una visita a Disneyland, vio a Bella (La Bella y la Bestia) bajar por las escaleras con un vestido dorado.
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Aunque en un principio siguió alentándolo a que se probara una armadura de caballero o un traje de príncipe encantado, Evan insistió en que quería ser una princesa.
Ahora, Eeka no pierde la oportunidad de comprarle o confeccionar un hermoso vestido para su hijo, quien se ha convertido en un consentido de los personajes Disney.
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«Quiero que Evan y todos mis hijos sepan que son amados y aceptados por quienes son y siempre serán. Como madre, elijo fomentar la confianza y la amabilidad porque eso es lo que, en última instancia, marca la diferencia en la vida y el corazón de niños como el mío», escribió en su cuenta de Instagram.
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Si bien Eeka es blanco constante de ataques homofóbicos o de quienes cuestionan su crianza, ella está orgullosa de apoyar a su hijo y quiere que los padres aprendan a escuchar a los suyos.
«Llámame ingenua, pero honestamente no sabía que había tanto odio en el mundo hasta que Evan comenzó a usar vestidos. Ni siquiera había considerado la idea de que alguno de mis hijos se identificara como LGBTQ +. Y ahora aquí estoy, tratando de aprender, apoyar, defender y criar a un niño que ha dejado en claro que está en algún lugar del espectro LGBTQ +. (…) Evan es realmente la persona que me motiva a hacerlo mejor y continúa enseñándome a navegar por todo esto. Soy una madre soltera, así que enfrento a esto sola, que a veces puede ser agotador. Pero me niego a dar marcha atrás, cerrar mis cuentas de redes sociales o ceder ante este tipo de personas de CUALQUIER manera. Seguiré siendo un aliado y siempre SIEMPRE seré el defensor más fuerte de Evan 🏳️🌈»
La alegría que Evan refleja en su rostro sin duda no tiene precio y a pesar de que Disneyland California se encuentra cerrado debido a la crisis sanitaria que se vive en el mundo, no ha perdido el glamour. Así que cada día tiene una nueva forma de experimentar sus sueños.
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