Dentro de unas cuantas horas comeremos las clásicas 12 uvas, abrazaremos a nuestros seres queridos y compartiremos nuestros buenos deseos. Comenzamos un nuevo ciclo que nos permite ser mejores, eliminando malos hábitos y planteando nuevos compromisos que pueden involucrar a la Madre Tierra.
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Entre esa larga lista de propósitos, entre «Hacer más ejercicio» y «Leer un libro cada semana», en esta ocasión tenemos la oportunidad agregar nuevas metas que estén orientadas a reducir nuestro impacto ambiental.
Recordemos que cada vez somos más personas en el Tercer Planeta. Debido a la creciente demanda y el consumismo desenfrenado, nos estamos acabando nuestro hogar sin siquiera darnos cuenta. Es momento de abrir los ojos y considerar que cada una de nuestras acciones tienen un impacto; en nuestras manos está la oportunidad de reducirlo para que sea de beneficio para todos.
Con esto en mente proponemos algunos propósitos que puedes añadir a tu lista este año, para que este 2015 tengas una vida más verde y en armonía con la naturaleza.
- Aprovecha al máximo la luz natural. El astro Sol nos rige de manera natural — recordemos que nuestros abuelos, sus padres y abuelos, despertaban al amanecer y trabajaban hasta el atardecer —. Es hora de regresar a ese ciclo natural y ahorrar energía en el proceso.
- Desconecta aparatos electrónicos cuando no los utilices. Ese consumo fantasma no sólo hincha nuestro recibo de luz; también nos afecta a nivel energético, simplemente no nos deja descansar de forma óptima. Ahorremos ese gasto innecesario de energía.
- Evita el desperdicio de alimentos. Somos tantos en la Tierra y, mientras algunos tenemos la fortuna de tener acceso a alimentos, otros carecen de ellos. Comencemos a hacer el cambio evitando su desperdicio, compartiendo los recursos con los demás.
- Apoya los productores locales.Además de reducir nuestro impacto ambiental, impulsamos la economía de nuestra comunidad. Dejemos atrás las grandes cadenas y las importaciones, para apreciar lo producido en nuestra tierra.
- Cuida el agua que utilizamos en nuestras actividades diarias. Cada vez que abrimos un grifo pensemos en alguien que camina kilómetros para acarrear una cubeta de agua. Si nos bañamos en 5 minutos, o cambiamos nuestros hábitos de lavado, ahorraremos este preciado líquido.
- Apuesta a los productos naturales. Sea un limpiador, un maquillaje, un tratamiento, lo que sea, lo natural siempre será lo mejor; así ahorras dinero, evitas químicos y productos procesados que a la larga nos pueden dañar.
- Sustituye la carne en tu alimentación. Si alguna vez lo has considerado, ahora es el momento de intentarlo. No se trata de hacer el cambio de golpe; intenta poco a poco, de forma consciente, escuchando las necesidades de tu cuerpo.
- Inicia tu huerto en casa. Disfruta de los beneficios de tener un huerto, desde el tiempo de calidad que pasas con tus plantitas hasta que las cosechas para preparar deliciosos platillos.
- Demos regalos verdes, hechos en casa. Que sean pequeños detalles que nos permitan compartir nuestro estilo de vida verde y el amor por nuestra Madre Tierra; así aplicamos las 3R: reducir, reutilizar, reciclar.
- Reconéctate con la naturaleza. Disfruta de los sonidos, de los colores, de las texturas… y todo lo que la Madre Tierra nos ofrece. Recordemos que hay vida más allá del “Mundo Moderno”, para estar en sintonía con el planeta.
Pensemos en estos propósitos como metas, las que alcanzaremos con constancia y disciplina. Si en el camino recaemos en malos hábitos es importante no juzgarnos, ni martirizarnos. Darnos cuenta de estas recaídas significa que somos conscientes, que estamos haciendo algo bien. Sólo queda levantarnos e intentar de nuevo.
¿Cuáles son sus propósitos verdes para este 2015? Compartan seas pequeñas grandes acciones con la comunidad.
