Alimentos frescos, productos orgánicos y naturales [Ser Consciente]

El movimiento verde resulta evidente den distintas tendencias. Sea en las alfombras rojas de eventos hollywoodenses, en eventos deportivos como el Mundial de Fútbol. Somos testigos de una serie de decisiones que están entre el greenwashing, la doble moral, una simple moda y acciones que marcan la diferencia.

Me da gusto que existan estas tendencias, que se hable sobre sustentabilidad, el cuidado del agua y la tierra. Sin embargo, ante una ola que parece más una moda es muy fácil perderse en una buena intención que resulta consumismo disfrazado.

Hoy por la mañana leí en Grist un artículo titulado This just in: Millennials love organic eggplant, hate Gucci, en el cual Eve Andrews hace mención a un estudio realizado por Boston Consulting Group, mismo que se centra en los hábitos de consumo entre los millennials — nuestra generación —. Los datos que se obtuvieron resultan interesantes.

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Según los resultados, los millennials prefieren gastar más en frutas y verduras frescas, comidas orgánicas y productos naturales; en tanto, la idea de comprar artículos de lujo, refrescos, aplicaciones o bolsos de marca, les resulta menos atractiva. Como nos comentó Paulina Zamora en Belelú, para esta generación tener un coche no es prioridad. Y, ¿cuál es la industria más rechazada? La bancaria.

El estudio nos muestra datos interesantes, aunque sería mejor aún conocer lo que hay detrás de estos números. ¿Será que sus decisiones de compra las realizan de manera consciente o es que falta dinero para lujos?, ¿prefieren invertir en su salud consumiendo alimentos frescos o es sólo moda?

Hay que reconocer que la demanda de estos productos, verduras frescas y productos orgánicos, han generado todo un movimiento en la industria. Así nacen cadenas de supermercados que, sí, van haciendo las cosas bien, ofreciendo productos de calidad, pero tarde o temprano la industria tomará ventaja de esa demanda – como lo vemos en, algunos países, con los productos orgánicos importados y su producción a gran escala.

Espero que esta generación vaya más allá de un simple movimiento verde, ese que nos venden en los grandes eventos, para adoptar un auténtico estilo de vida consciente con la Tierra, con la comunidad. Para lograrlo debemos informarnos, elegir productos locales y apostar por el comercio justo, en especial que sea sustentable.