Lifestyle

Guerrero declarado zona de desastre natural

En México, SEGOB extiende las declaratorias debido a las ultimas lluvias torrenciales y a los sismos registrados en los últimos días.

El estado de Guerrero es declarado zona de desastre natural por la Secretaría de Gobernación (SEGOB), y lo hace por partida doble, después de ser azotado por las lluvias torrenciales y de ser el epicentro de dos sismos. Estos eventos registrados dan un recordatorio del poder de la Naturaleza, esa misma que estamos descuidando y faltando el respeto.

PUBLICIDAD

De acuerdo con los documentos expedidos, los municipios del estado de Guerrero que resultaron afectados son:

  1. Afectados por lluvias: Malinaltepec y San Luis Acatlán, con el registro de daños ocasionados a la población.
  2. Afectados por el sismo de 6.0 y su réplica de 5.6: Acapulco de Juárez, Atoyac de Álvarez, Azoyú, Benito Juárez y Chilapa de Álvarez, Chilpancingo de los Bravo, Copala, Coyuca de Benítez, Cuautepec, Eduardo Neri, Igualapa, Juan R. Escudero, Malinaltepec, Marquelia, Ometepec, Petatlán, San Luis Acatlán, San Marcos y Tecoanapa.

Así es como la naturaleza nos indica que algo no está bien, no sólo en Guerrero, sino en el país y en el mundo entero. Sabemos que eventos naturales se han intensificado. Vivimos cada día los efectos del cambio climático, con tormentas cada vez más intensas, el deshielo de los polos y los choques entre corrientes de aire — luego se preguntan por qué vemos tornados nacidos de la nada, que destruyen ciudades enteras.

Las inundaciones y los efectos dramáticos de las lluvias se pudieron haber evitado. Guerrero es uno de los estados con mayor índice de deforestación, ocupando el lugar número 19 en la tabla de registros. Esos árboles que sirven como protección, reteniendo el agua. Entre la minería y la explotación de recursos naturales, la naturaleza no se da abasto para mantener un orden.

En el tema de los sismos, tampoco estamos exentos de una parte de culpa. Los temblores surgen por el mismo calor de la Tierra, el que se encuentra desde su centro y el calor que le sumamos por calentamiento global. Sumen a esto la radiación solar, todas esas explosiones que llegan a la Tierra, que se ven muy bonitas como aurora boreal. Con el calor, las placas tienden a quebrar y moverse; por eso se han registrado cada vez más temblores, con mayor intensidad.

Guerrero no será un ejemplo de la última catástrofe natural, no. Sabemos que en otros lugares — como en China, en India — les va mucho peor. Esto es sólo una advertencia, un despertar ante lo que está por venir si no tomamos cartas en el asunto. ¿Cómo hacemos esto? Regresándole un poquito a la Tierra, con hábitos ambientales correctos y compartiéndolos con amigos, familiares, la red completa. Por eso estamos aquí.

Link: El Economista
Foto: NTR

PUBLICIDAD

Tags


Lo Último