La semana pasada, el periodista del Arizona Sun, Eric Betz, tras revisar los registros de reclamos de aguas en Colorado, encontró algo no tan sorpresivo pero sí alarmante:
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“Este año, el almacenaje combinado de los lagos Powell y Mead -y el sistema completo de almacenamiento de las 10 mayores reservas en la cuenca del río Colorado- se espera que alcance su punto más bajo desde que se llenó el lago Powell. Se estima que los lagos Powell y Mead alcanzarán solamente el 45% de su capacidad máxima combinada este año, de acuerdo con el más reciente estudio de la Oficina de Reclamos. Los hidrólogos miden un año de agua desde el 1 de octubre al 30 de septiembre.
La imagen a continuación ilustra bastante bien la historia, al dar cuenta de cuánto se redujo el lago Mead, la reserva gigante de agua en el río Colorado que se forma gracias a la represa Hoover, en tan sólo tres meses”.
El lago Powell es la otra fuente de ahorros hídricos en el río. La mayor parte de sus aguas vienen de corrientes en las regiones altas, incluyendo la cuenca del alto Colorado. En base a cuánta agua llega al lago, las autoridades liberan aguas para el lago Mead. Todo es parte de un elaborado sistema de reservas diseñado para asegurar el suministro de agua a 40 millones de personas en siete estados.
El problema está en que estos usuarios están utilizando más agua de la que corre en el sistema, con intervalos en el servicio para los habitantes de Arizona, California, Colorado, Nuevo México, Nevada, Utah y Wyoming. El director de la Oficina de Reclamos, Michael Connor, señaló ante el Congreso que tres estudios indican que en los últimos 14 años, la cuenca del rió Colorado ha estado entre las más bajas de la zona en más de 1.200 años.
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Fuente: Water Supply to 40 Million People Continues to Dwindle