Aparentemente no solo a los humanos se nos puede romper el corazón. Así nos lo demuestran los elefantes que son capaces de lamentar la muerte de los de su tipo y este pequeño bulldog francés, a quien la dulce voz de Adele le provocó el llanto.
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Bueno, tal vez no tenía el corazón roto y no entienda muy bien de qué va la canción, pero definitivamente la tonada melancólica despertó en este can un sentimiento de tristeza que a los ojos humanos es adorable.
Fuente: Huffington Post