Pasar de la nobleza a la realeza es una experiencia que a menudo en la ficción suele recrearse como volver a la escuela, pero de buenas costumbres y protocolo, que suele sacar sonrisas. Sin embargo, Kate Middleton puede decir que en su caso se trató de la realidad cuando decidió unir su vida con el príncipe William.
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La actual esposa y madre de sus tres hijos primero tuvo que aprender una serie de normas para poder ingresar a la monarquía británica, pero en especial, modificar su forma de hablar ya que no tenía el distintivo acento de la reina Isabel II y compañía.
De acuerdo con Quién, una antigua compañera de la universidad confesó al diario Express que ahora la duquesa de Cambridge es totalmente irreconocible: “cambió completamente mientras salía con William”, afirmó.

“Kate sonaba completamente diferente a como lo hacía solo unos años antes. Su voz había cambiado por completo. Parecía muy elegante y definitivamente no era así de buena cuando estábamos en la escuela”, agregó la joven según el citado medio.
Esto se debe a que Kate tuvo que adquirir el “acento posh” que tienen todos los familiares de su cónyuge el cual se denomina “received pronunciation”, muy popular en la alta sociedad.
Para lograr el cometido recibió lecciones de parte de una institutriz, que también incluyeron clases de comportamiento y por supuesto, de vestimenta, un aspecto en el que ha destacado desde su salto a la fama.

“Nunca pensarías que tendrías que aprender, pero, por supuesto, una mujer en su situación necesitaría saber”, reseñó el medio. Asimismo, explicaron que la duquesa de Cornualles la ayudó en todo el proceso de entrar a la realeza.
“No sabía cómo ser royal, por lo que se habría sentido como una extraña. En esos primeros días la perseguía la prensa. Camila sabía cómo funcionaba y estaba en una buena posición para dar consejos”, aseguraron.